Aug 2, 2020

IRAN 2018 March

Decidí viajar en solitario a Irán. Ha sido una sorpresa inmensa, una verdadera delicia y un subidón. Un viaje de admiración y de aventura, sin comparación posible con ningún otro destino anterior. Irán tiene una cara oculta y es sencillamente espectacular. Tensiones geopolíticas al margen, Irán es otro mundo.

Hablar (muy) bien y recomendar Irán, casualidad, en pleno conflicto diplomático no parecería sencillo pero me va a ser fácil. La antigua Persia, muy lejos de ser un país peligroso para quienes la visitan, es justamente el polo opuesto a lo que la mayoría de la gente, que no lo conoce, piensa.

Con 50 países a la espalda, he vivido muy intensamente una nueva experiencia viajera y como siempre contaré mis impresiones sinceras.

Hay que diferenciar con mucha claridad a los líderes religiosos de Irán, desafiantes e inquietantes, que incluso presionan al propio ejecutivo iraní (más moderado), de la realidad social y ansias de libertad que se respira en este maravilloso país, donde no ves terrorismo, eres muy bien recibido y está plagado de impactantes atractivos para un viajero.

No cambiará mi argumentario el reciente movimiento unilateral de EEUU, saliendo del Acuerdo de 2015 con Irán, que parece más orientado al equilibrio regional en Oriente Medio que a la capacidad nuclear de Irán, que sigue estando supervisada.

Y es que a los grandes aliados regionales de EEUU (Israel y Arabia Saudí) les preocupa mucho la expansión iraní y su afianzamiento en países fronterizos como Siria y Yemen. Luego trataré de explicar por qué estamos donde estamos...

Hay una total unanimidad y coincidencia, muy llamativa, en todas las experiencias relatadas por los viajeros que visitan Irán, acreditando un país muy estable y con una seguridad y tranquilidad increíblemente pasmosas. Salvo en Bagan (Myanmar), Borobudur (Java) y algún otro como Japón, no recuerdo haber sentido la paz (espiritual) que he vivido en Irán.

El rápido crecimiento del turismo en Irán (lo comentaré después) casi obliga a viajeros curiosos o en busca de horizontes diferentes, a visitar este extraordinario país antes de que pueda ser algo tarde y se pueda poner más de moda... a pesar de ese permanente "suspense" por un posible conflicto bélico o diplomático.

¿No te fías?. ¿Exagero?. La verdad es que el panorama político internacional sí podría condicionar algo esta afirmación...aunque no tanto. Tengo confianza en un final feliz para Irán, en poco tiempo: nada es lo que parece.

Nunca había hecho un viaje de este tipo. Particularmente, y por segunda vez tras Benín, Irán me ha despertado un nuevo interés por conocer más allá de la primera capa de un país. He sido mi propio guía, leyendo antes y aprendiendo durante, en un apasionante viaje por el tiempo.

Durante el viaje, no paré de escribir apuntes y reflexiones de todo lo que veía y oía, que no me quiero guardar, cuando hacia paradas para descansar y tomar algo sentado (tés con sabor a rosas o a granada, zumos naturales de todo tipo, batidos… ha sido una verdadera cura de "desintoxicación" de alcohol!) y charlando siempre con alguien.

Tengo MUCHO que contar... porque antes de entrar de lleno en el itinerario, no quiero dejar de incidir en algunos asuntos delicados, como el turismo, la política y la religión (TAN entrelazadas) y la situación de la mujer. Y es que no concibo hablar de este viaje sin intentar esclarecer algunas ideas "clave" para entender el país. Por eso este post es extenso... y espero que "entretenido", aunque siempre puedes avanzar e ir directamente al recorrido realizado y saltarte la culturilla.

Dejo un vídeo del viaje
https://youtu.be/BzMtmM1gc-U

Y continúo con el post... ha sido un viaje más sincero de lo habitual.
Un objetivo extra de este relato, escrito a fuego más lento de lo normal, bastante complicado de armar y que pretendo sea algo "diferente" a otros excelentes blogs sobre Irán, además de intentar sumergir al lector en una experiencia viajera que a mí me ha resultado sorprendente, intensa, gratificante y muy distinta a otras, es justamente "desmontar" Irán introduciendo matices y factores que –lejos de ser accesorios- debieran de apuntalar una visión más real y objetiva.

Y trataré de explicar por qué –a pesar de ser un país a  priori controvertido- es tan interesante conocerlo...y también entenderlo. Y por qué resulta tan equívoca su imagen exterior y todo lo que nos han contado hasta ahora. Sin eludir ningún charco y sin entretenerme en los "do-s" y los "don't-s": éstos podrás leerlos detallados en  blogs con otros enfoques y exhaustivos, algunos quizá demasiado, en este asunto.

Humildemente pienso que muchas de las interminables cautelas sociales que algunos recomiendan al visitante a Irán, son de absoluto "sentido común" y que, para quienes hemos viajado a muchos países -musulmanes o no- no hay en realidad demasiadas diferencias aplicables a Irán, cuando el objetivo siempre es no ofender a nadie, no juzgar, disfrutar y tratar de pasar lo más desapercibido posible en una actitud de empatía y comprensión (aunque no se esté de acuerdo con muchas cosas, como en muchos otros países del mundo). Sin obsesiones ni miedos. He fotografiado casi todo lo que querido, con la discreción debida. Con mucha tranquilidad.

Realmente, nunca he sido muy "de piedras" a la hora de viajar. Por ello estoy muy sorprendido por la fascinación que me han producido algunas construcciones centenarias y milenarias, sin que haya llegado a cansarme en ningún momento de  ver mezquitas, ciudadelas o templos...

No me detendré en profusos datos históricos y explicaciones de cada lugar visitado, aunque muchos sitios lo ameriten: hay excelentes guías y blogs a los que no podría suplantar, aunque sí daré cuenta de muchas fotos potentes y un vídeo, que ilustran mejor la verdadera cara de este gran país.

Y es que Irán no acojona: es justamente lo contrario.  Es elegancia pura y un placer para la vista en medio de un inesperado relax y algunos momentos cumbres de aventura y emoción.
Además, paradójicamente, éste no es ese tipo de destino del que, a la vuelta, uno cuenta sus bondades "con la boca pequeña" para que permanezca virgen y no se masifique.

Con Irán, me siento mucho más liberado porque -siendo espectacular- me resulta muy obvio que necesitan avanzar mucho en libertades, con pasos valientes de unos líderes religiosos que deben escuchar a la sociedad, y el turismo puede contribuir parcialmente a que ese cambio social se vaya produciendo.

Nunca había visto nada parecido: las mezquitas y palacios son algo impresionante y apoteósico, y es que muchos entendidos coinciden en que la arquitectura islámica más sobresaliente del mundo está en Irán.

Estilizadas, armónicas y exquisitamente decoradas con azulejos pintados con caligrafías y motivos geométricos, florales,... las mezquitas son una de las grandes atracciones del país y todas son visitables y fotografiables en su interior. No me cansé de verlas y me encantaron la del Imán en Isfahán, la mezquita Vakil en Shiraz pero sobre todo la del Viernes en Yazd, con la fachada más alta y bonita que vi. Además, las llamadas nocturnas a la oración eran de una musicalidad hipnótica, en medio de un profundo respeto.

Con mente abierta y predispuesta, y en solitario, he estado recorriendo 11 días Irán, muy tranquilo aunque un poco al galope. Mi visita ha coincidido con el tramo final de fiestas de su Año Nuevo, por lo que había mucha gente en todos los sitios.
Llevé muchos regalitos, pulseras, collares, chocolates...para dar a los nuevos amigos que sabía iba a hacer. Estuvo genial. No he visto pobreza extrema, pero debe de haberla, aunque en algunas zonas sí vi gente muy humilde.


Con altas expectativas y en un itinerario potente, pienso que muy acertado, he podido visitar lo mejor de Irán, o al menos lo más imprescindible según muchos que han estado más tiempo que yo. Un viaje fácil, creo que suficiente, muy diferente y con toda la intensidad y emoción que a mí me gusta; también con bastante dosis de improvisación en medios de transporte... aunque con una cierta preparación previa, algo siempre recomendable para disfrutar aún más. Luego, con la guía Lonely Planet, todo más sencillo y muy aprovechado, con bastantes circuitos sugeridos a pie y sin perderme los lugares de mayor interés.

Tras Irán, mantengo invariable mi teoría de que, considerados como un "bien escaso" los días de vacaciones por año, y cuando existe un interés incondicional en hacer un cierto esfuerzo, algunos países pueden ser conocidos en menos días de los que algunos recomiendan "como mínimo": todo depende de la disponibilidad, del espíritu, de las prioridades y de cómo y con cuánto se satisfacen las expectativas. ...Que me he dejado de ver unas zonas muy chulas de Irán en el Norte?. Probablemente, pero ese "debate" ya me lo cerré con el viaje a Nueva Zelanda...

Un destino muy especial, un país desconocido y singular, con una belleza y una ELEGANCIA inusitadas, una riqueza cultural extraordinaria y una arquitectura sublime que me ha cautivado.

Irán, un país de dos caras del que solo se conoce la asociada con el machismo y las bombas nucleares, te sorprende con la de la gente que te da la bienvenida más calurosa, y que empieza a no tener miedo de llevar su vida como le dé la gana, ansiosos por demostrarte que no son lo que se cuenta fuera.

Me han parado constantemente por la calle, pero incluso en Teherán no es fácil encontrar a gente que hable bien inglés (ni mal tampoco). En Irán, el idioma es aún una barrera…

En Isfahan, una ciudad grande, llegué a patear 19 km en un día, aunque hubo muchos de más de 10 km. Una gozada meterme por las calles para no perderme nada.

Llanuras y altiplanos, nieve, desiertos y playas, Irán posee decorados de película de aventuras y panorámicas donde enmarcar ciudades legendarias. La cultura persa!, tantas veces confundida con la árabe, y sin embargo tan distinta de ella.

Las ciudades de Irán me recordaban, con sus nombres, a leyendas y cuentos orientales, pero hoy son ciudades que se han ido modernizando: por lo que vi, en los últimos años se han restaurado muchos monumentos y muchos más están en obras… Luego estaban los caravasarais, antiguas edificaciones surgidas a lo largo de los principales caminos donde las caravanas que hacían largos viajes de muchas jornadas —de comercio, peregrinaje o militares— , podían pernoctar, descansar y así reponerse viajeros y animales: eran verdaderos antecedentes de los hoteles y hostales de carretera.

Viajar a Irán es adentrarse en la cuna de una de las civilizaciones más antiguas del mundo. Las primeras dinastías conocidas se remontan al 2800 AC.. Es tremendo!. Conocer la historia del imperio persa y su cultura es un viaje apasionante, con nombres como Ciro II, el rey Darío I el Grande (que mando construir Persépolis) o Zaratustra (profeta fundador del zoroastrismo)….o el paso por allí de Gengis Khan o Alejandro Magno…

En Irán, todo está cambiando muy rápido y algunos consejos y advertencias de hace siquiera 2-3 años están ya en otra fase. Incluso he estrechado la mano a mujeres! (suena hasta raro decirlo), aunque -ante la duda- a veces bastaba un simple "salam" (hola!) para evitarles una posible situación incómoda en plena calle.

Casi cada semana aparecen noticias relacionadas con Irán en prensa o TV. La mayoría tratan sobre la situación oprimida de la mujer, la falta de derechos y libertades, el papel de Irán en la terrible situación de Siria y, sobre todo, su programa nuclear. Por ello, pocos países hay en el mundo que levanten tantas reticencias como Irán, un destino sin embargo fascinante, evocador y tan rico en matices.
Los prejuicios, el miedo y el desconocimiento, por la desinformación y su sospechoso sobredimensionamiento,  hacen que mucha gente -viajera o no- descarte Irán. Error.

Eso sí, si decides viajar por libre –algo encarecidamente recomendable- debes de saber algo de inglés…aunque ellos lo hablen muy poco o a veces les dé vergüenza hacerlo por ser muy básico. 
A Irán se viaja en grupos organizados y van muchos españoles, alemanes, italianos y franceses,  y hay mucho viajero solitario y, lo que a priori más sorprende, muchas chicas viajando solas. Y es que es el país perfecto para ello…velos y censuras aparte…Se practica además mucho el "couchsurfing", que es alojarse con familias iraníes, aunque yo lo descarté para tener más flexibilidad de movimientos. Me conozco...

Hablando de censuras, me llamó la atención el veto a Facebook, Twitter, algunas webs... y muy recientemente incluso a Telegram (allí mas usada que Whatsapp, con 40 mill. de usuarios, en una decisión judicial "no compartida" por el propio ejecutivo iraní), pero que la gente solventa de manera muy sencilla instalando redes virtuales (VPN) tanto en móviles como en ordenadores. 

En cuanto a la prensa nacional,  supongo estaría muy censurada y sesgada. Lo digo porque me pareció exagerado el duro tono de un canal de noticias iraní de TV en inglés, PRESS TV: todos los contenidos en contra de EEUU e Israel, largas conexiones en directo con Gaza y Cisjordania mostrando toda la crudeza, y solo noticias muy focalizadas en errores, contradicciones, problemas, guerras, o "males" de Occidente: conflicto catalán, huelga ferroviaria francesa, espía envenenado por los rusos, muro en la frontera en México, crisis comercial China-EEUU, investigación a Trump, bombardeos de la aviación saudí en Yemen,…en fin, MUCHO más heavy que la TV rusa RT Noticias (que a veces me gusta ver para "comparar" visiones), mostrando otra visión de las noticias mundiales, posiblemente más sesgada como la que a veces vemos nosotros en Europa… (los curiosos pueden comprobar la versión "oficial" iraní de lo que pasa por el mundo, en la web http://www.presstv.com/. Sin desperdicio ¡y solo cosas buenas y positivas sobre Irán!).

Con un 13% de paro oficial, Irán es toda una potencia energética mundial (casi nada: las cuartas reservas de petróleo del mundo y las segundas de gas natural) y tiene además una economía diversificada siendo el mayor exportador mundial de pistachos, cemento, azafrán y… caviar!.

Es enorme: tres veces España en extensión pero con (solo) 80 mill. habitantes, tiene una larga historia, una fuerte identidad nacional (se les nota!) y una estratégica ubicación entre los yacimientos de petróleo del Mar Caspio y del Golfo Pérsico.  Por eso dan tanto juego, entre otras razones.

Irán, tan influyente en el mundo, es uno de esos países que mantiene un halo de misterio, y visitarlo aún encierra una sensación de estar descubriendo un lugar auténtico y, por el momento, todavía alejado de un turismo convencional. Por eso no me lo podía perder.

Jaja no me aguanto decirlo: Irán es también el país de los "selfies". Es algo MUY exagerado y bastante increíble. En cualquier momento y lugar. Muchos. Individuales o en grupo, poniendo "caras" jaja, son "pesadísimos" y tardan…es una pasada, no he visto nunca nada parecido: la mayoría tienen palos de selfie y hasta los niños practican!. Todos tienen un smartphone y están a todas horas chateando. Supongo que por el bloqueo, Apple aún no hay (así que muchos alucinaban con mi movil: "oh!, mira, es un Iphone..."). Samsung y muchas marcas chinas.


También es el país de las rinoplastias femeninas, muy llamativo: Irán tiene la tasa más alta de rinoplastias per cápita del mundo!!. ¿Será que hay cierta obsesión por tener una nariz perfecta porque con el hiyab solo se les ve la cara?; algunos me dijeron que es también un signo de riqueza y posición social. Muchas mujeres van muy maquilladas y/o con botox.

Me he movido mucho en taxi (en las ciudades, lo normal es pagar solo 3-4 eur por una carrera larga), aunque hay taxis "dar-baste" (privados) o "na-dar-baste" (compartidos), te acostumbras enseguida. Me han confundido varias veces con ser iraní: mi tez y mi nariz ayudan a esa confusión…pero lo mejor es que (preguntar la edad es el deporte nacional) siempre me echaban 5-7 años menos de los que tengo, jaja, así también me cautivaron…

Recuerda que su idioma no es el árabe. Ni siquiera ellos son árabes, ojo! con meter la pata. Hablan farsi (persa) y son persas (como las alfombras). Lo que sí son es musulmanes chiíes, más moderados que los suníes (más radicales)…de lo que luego hablaré.

Fue buena idea aprender antes de memoria los números en farsi, si no, no te enteras de precios, horarios, letreros,…. Incluso memoricé las principales expresiones y frases útiles en farsi, lo cual era muy bien recibido y agradecido: te los metes más en el bote, y les encanta que hagas el esfuerzo porque son conscientes de la dificultad…flipaban!. He sido "preguntón" y además no me he cortado, dado que ellos también son directos y curiosos.

Ecos de antiguas civilizaciones, una acogida realmente cariñosa, una arquitectura sublime, ciudades y pueblos tan tranquilos como pintorescos, paisajes impactantes y muchos grupos étnicos para un país que se debate entre lo tradicional y lo moderno pero que está abocado a avanzar firmemente en esto último. La antigua Persépolis, Nasq-e-Rostam, Yazd, Shiraz, el desierto de Kaluts, Isfahan,… y mucho más, todo ha sido una delícia. Inimaginable hasta no haberla vivido de primera mano.

En mi opinión, el aumento del populismo en todo el mundo está desembocando en una cierta reacción contra el islam, aunque quizá tiene algo que ver también con la inmigración, y pese a que claramente son los terroristas y extremistas religiosos los culpables, los medios de comunicación influyentes tampoco ayudan a mejorar la imagen del islam y de los musulmanes: todos en el mismo saco y con el foco en Al Qaeda o el ISIS…. Todo se mezcla, una pena.

La realidad es que en Irán existe una corriente reformista…pero pretender reformar tradiciones religiosas (afectando a la sociedad en términos culturales y políticos) es una amenaza para un régimen autoritario, y eso que me dió la sensación de que en Irán se admiran muchas cosas de Occidente: libertades, educación, democracia, economía, moda... y existe un creciente debate social sobre el velo obligatorio de las mujeres, y desagradables acontecimientos protagonizados por agentes de la "policía de la moral", tan vigilante ante "velos inapropiados" en las calles de Irán: las mujeres deben mantener en espacios públicos el código de recato en la vestimenta que rige la República Islámica desde 1979, y cubrir brazos, piernas y cabeza con ropa. 


Teherán me pareció mucho más permisivo y, en general, no vi que la gente fuese muy religiosa, sobre todo los jóvenes: modernos y más desinhibidos. De cualquier forma, las mujeres pueden conducir desde siempre...y apenas se ven burkas integrales…por lo que en este sentido, están por delante de Arabia Saudí, Egipto o Qatar.

Palacios, jardines, mezquitas y bazares para recorrer…Irán posee algunos de los grandes tesoros de la arquitectura islámica del planeta, bazares tan increíbles como los de Isfahán o Shiraz, sofisticados palacios y jardines, además de un sentido extraordinario de la hospitalidad.

Por muchas razones, para mí ha sido un viaje algo fuera de lo común, con algunas limitaciones y preguntas que resolver, que intentaré describir y explicar en este post: muy pocos países (Japón o el África negra) me han llamado tanto la atención como Irán desde un punto de vista cultural, histórico y político, y nunca es tarde para una afición complementaria, porque en el caso de Irán y su tan mala prensa –quizás por esforzarme en entender y después tratar de poner en negro sobre blanco de dónde viene y hacia dónde va- amerita una óptica viajera algo condescendiente y dar un feed-back alejado de un análisis superficial. Es un país enormemente influyente en el mundo y que lo fue todo en el pasado, con antiguas civilizaciones desde el origen de los tiempos, donde personajes como Ciro y Darío, Alejandro Magno o Genghis Khan dejaron su impronta. 

Moverse por Irán es realmente sencillo, con una amplia red de excelentes carreteras, muchos aeropuertos y líneas aéreas locales, con autobuses VIP que conectan las principales ciudades del país. Además, la absoluta seguridad del país permite incluso, sin ningún temor, hacer autostop. He cogido un vuelo interno, decenas de taxis, 4 viajes "largos" en coche y hasta un autobús de larga distancia.

He constatado que los turistas somos un atractivo, nos piden selfies y fotos… y nos preguntan de todo, como si fuéramos gente "importante", lo cual pone en clara evidencia las ganas de abrirse al mundo. 

Antes de viajar, es importante calcular el dinero  en efectivo  en euros (cambias un poco al llegar, y cuando te va haciendo falta) porque los extranjeros no podemos usar tarjetas de crédito internacionales ni cajeros automáticos (hay muchísimos! y además ellos pagan casi todo con tarjetas de bancos iraníes). Llevar aparte 300 dólares me ayudó mucho en la negociación de algunos precios de transporte muy ventajosos en esta moneda (vs. euro), aún no sé muy bien por qué.

Los comercios y taxistas suelen darte los precios en tomanes (moneda iraní hasta 1932), aunque la oficial es el Rial: un euro equivale a unos 60.000 riales (IRR) y 6.000 tomanes. 
Por tanto, mi referencia fue muy sencilla: 100.000 riales = 10.000 tomanes = 2 euros, que es el precio de un taxi o de la entrada a una mezquita…

La mejor temporada para viajar es marzo-mayo o finales de septiembre-octubre para esquivar las altas temperaturas del verano y el frío del invierno. Elegir la Semana Santa para visitar Irán es por ello un aliciente y un acierto. He estado todos los días entre 30 grados en las horas centrales y los 18-20 por la mañana y por la noche, delicioso, aunque en el desierto de Kaluts estuve a 43 grados…y 12 por la noche. En el Monte Tochal, elevado sobre el mismo Teherán, a solo 6 grados pisando nieve bajo los remontes de una pista de esquí a 3.900 metros. Increíble el contraste.



Diré que viajar a Irán es algo más que irse de vacaciones. Un destino rabiosamente atrayente e igual para viajeros que para turistas. Yo he disfrutado al máximo, desde todas mis vivencias acumuladas, que no son pocas, y más allá de unas convenciones y reglas que tampoco me han parecido excesivas, quizás por esperadas, salvo las que afectan al rol de la mujer, de lo que luego hablaré. 

Una experiencia que te traslada a la antigua Persia, un viaje a un país muy joven (el 60% tiene menos de 30 años) que está cambiando y donde la gente desea mostrar una imagen positiva, amable y abierta. Los iraníes me han recibido con los brazos abiertos. Ni una sola mala cara ni hostilidad ni una foto protestada, y aunque sobra decirlo, nadie me ha tratado o mirado como un "infiel", sino todo lo contrario.

Lo que ofrece Irán es mucho, con muy pocos competidores turísticos a nivel mundial y sin la masificación de las mezquitas de Estambul, las pirámides de Egipto, o Petra en Jordania…. Y aunque la demanda tan fulgurante de plazas hoteleras no se cubre con la actual oferta, en cantidad y calidad/antigüedad, estoy convencido de que la alternativa de hoteles y hospedajes tradicionales debería de poder sobredimensionarse y estar preparada para acoger un perfil de viajero que prefiere alejarse de hoteles de 4 y 5 estrellas, lo cual es un acierto pleno y te sumerge aún más en una cultura extraordinaria que marca e impresiona. 

Toca decir que, aunque leerás en muchos blogs, guías y webs que lo MEJOR de este país son "sus gentes", a veces pueden ser algo tímidos y prudentes, pero en general son muy amables, educados, sensibles, hospitalarios, desprendidos, sonrientes, cultos, muy familiares, generosos, cariñosos, predispuestos, atentos y se desviven por ayudarte…¡YA TERMINO!.

Pero pienso que -aun siendo todo lo anterior totalmente cierto- justamente debido a la mala imagen exterior de Irán quizás hay quienes pongan demasiado foco, para contrarrestar, en subrayar este aspecto, cuando de otros países, y pienso en Vietnam, Myanmar, Costa Rica, Japón, Cook… o incluso Benín, también te vuelves con una similar sensación de gratitud a la gente con la que has interrelacionado. 

Solo es una reflexión…aunque en Irán -adicionalmente y como novedad- sí que te encuentras con un inesperado y sorprendente interés e insistente curiosidad por lo que se piensa de ellos fuera de su país. He tenido contacto diario directo y muy cercano con guías, taxistas y gente joven y mayor que te paraba por la calle: al de un rato, te lo preguntan siempre y les reconfortaba infinito que a reglón seguido les digas que es justo lo contrario y que la realidad está muy alejada de lo que se cuenta y se piensa fuera.

La imagen que me llevo de Irán es manifiestamente "dual": la de los líderes religiosos por encima de su gobierno (con la que no he visto a nadie de acuerdo, más bien muy al contrario, sin paliativos) y la de la gente, con unas ansias de libertad (de expresión, de vestimenta, de relaciones sociales, de eliminar censuras periodísticas o en internet: Facebook, Twitter…) tan grandes que mi sensación final es que el "cambio" social en Irán será tan imparable e inevitable, y que la estricta doctrina de sus líderes religiosos habrá de flexibilizarse hacia modelos más abiertos, flexibles y permisivos, como p.e. y a diferentes niveles, el de Turquía, Túnez o el mismo Marruecos, se me ocurre. Más pronto que tarde.

Los iraníes, por lo que vi, viajan, leen, debaten y se interesan por su imagen exterior. Mucho. Conocí gente con ilusiones, moderna y muy crítica con el Gobierno. Musulmanes no practicantes…y personas que parecen divertirse en la clandestinidad, con una cierta rebeldía y nada resignados…

Y es que lo más peligroso en Irán sea posiblemente cruzar un paso de peatones (jaja, en dura pugna con Vietnam). Es una especie de caos controlado en el que los coches se pasan y te pasan a centímetros y en el que no se percibe atisbo de nerviosismo. La carretera es el único sitio donde los iraníes no te lo ponen fácil: conducen muy rápido y de forma temerosa. Aunque respetan las velocidades máximas en autovías (por cierto, llenas de radares) y usan el cinturón, mientras conducen consultan el móvil y chatean.

Había leído que tienen la mayor tasa del mundo de muertes por accidentes de carretera, aunque no vi ni uno siquiera. Las infraestructuras del país son sorprendentemente buenas. Cuentan con carreteras muy bien mantenidas e iluminadas por la noche, autobuses VIP en los que puedes viajar casi tumbado….doy fe. Por cierto, casi todos los coches son blancos, curioso (por la facilidad para pintar la chapa?). Abundan mucho los Peugeots y los de fabricantes nacionales como Saipa e IKCO.

Nada que ver con lo que podemos encontrar en los bazares, jardines, mausoleos, casas de té o en cualquier otro rincón: personas hospitalarias, sonrientes, educadas, curiosas, todavía no muy acostumbradas a ver occidentales (a los que no dudan en pedir una foto o un selfie) y empeñadas en agradarte hasta el infinito. La verdad.

Sí parece difícil un cambio inmediato en las costumbres y restricciones impuestas por la ley islámica de la Sharia desde 1979, cuando triunfó la Revolución liderada por Jomeini. 
De acuerdo con la Sharia, las mujeres están obligadas a cubrir casi totalmente su cuerpo, incluyendo la cabeza. Además, las parejas que no están formalmente casadas no pueden compartir la misma habitación de hotel. El consumo de alcohol está prohibido, los hombres no deben usar pantalón corto y está mal visto besarse en público o darle la mano a una mujer (salvo casados).Y los gays ni se plantean salir del armario…creo que conocí a dos en Isfahán, adorables, volcados y curiosos ("qué significa living-la-vida-loca de Rickie Martin?", me preguntaban). Super-simpáticos.

Es una sociedad tradicional con la que ya no están de acuerdo los hijos que estudian en la Universidad. 

Como curiosidad contaré que la entrada Irán está vetada para ciudadanos de EEUU o que tengan sello de entrada a Israel en sus pasaportes, lo cual durará hasta que EEUU excluya, entre otros, a los iraníes de su lista negra de turistas o exija una entrevista previa en sus embajadas a quienes hayan pasado antes por Irán… lo cual a mí ya me afecta a futuro.

Irán es un país bastante limpio en general. No se ve casi basura por las calles ni en los bazares. La mayoría de los baños públicos son con un agujero en el suelo, y en muchos baños de hoteles la ducha va al suelo directamente, aunque te ponen sandalias de plástico…

El alcohol está totalmente prohibido: ni te molestes en buscar o en sugerir. Haber contrabando hay, pero la gente consume en sus casas y probablemente solo expats o gente local "viajada" (van mucho a Estambul de vacaciones). Los extraordinarios zumos y batidos naturales, todo tipo de tés, la cerveza sin alcohol y la cerveza de limón fueron alternativas que finalmente tuve que aceptar de buen grado.

En cuanto a la comida iraní, bien pero no me pareció tan buena como había leído: pan, arroz, cordero y pollo son esenciales. Probé muchos tipos distintos de kebab, muy ricos pero al final "cansan", pollo con salsa de nueces y granada, y usan mucho la berenjena. Luego están los dulces, mezclados con pistachos: deliciosos, pero más me llamaba la atención el ambiente que rodea al hecho de comer, la dimensión de la comida en cuanto evento social…se les veía que disfrutaban. Eso sí, curioso, en los restaurantes utilizan solo tenedor y cuchara. No te ponen cuchillo….

Irán es el mayor exportador de caviar, "el producto más caro del mundo". Y dicen que el mejor es el iraní, pero se vende casi a 30.000 eur/kilo. En el aeropuerto vi latas pequeñas a 100 eur (foto), y también Irán produce el 90% de la producción mundial de azafrán (1 gramo de esta especia cuesta casi 60 euros).

Viajar con la guía Lonely Planet (edición en español, Octubre 2017) ha resultado –y conste que no siempre ocurre- un magnífica manera de conocer mejor Irán, no dejándote nada en tu itinerario, con muy buenos consejos y recomendaciones, más allá de la información detallada de los lugares ineludibles y de interés… en los que la he considerado muy interesante y más que suficiente en evitación de tours organizados, donde muchas veces te sobra información y tiempo, un bien escaso para un viaje muy ágil de solo 12D-11N. Perdónenme los guías locales...


TURISMO EN IRÁN

El país tiene ya 22 sitios declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Estas reliquias incluyen a Persépolis, con 2.500 años de historia y un pasado que viene del conquistador griego Alejandro Magno y es el sitio de la tumba del rey Darío. Pero además están las espléndidas mezquitas y palacios islámicos de la ciudad de Isfahan, que datan del siglo XVI, donde también brillan los viejos puentes Sio Se Pol y Khaju, joyas de la arquitectura que me dejaron impresionado. Shiraz, célebre por sus jardines, es la antigua capital del vino (hoy suena a chiste) y la poesía tradicional persa y que incluso la invasión de los mongoles de Genghis Khan en el siglo XII respetó sus palacios. Las famosas Torres del Silencio en Yazd, igual que el templo de fuego dedicado a Zoroastro -cuyas llamas dicen que arden continuamente desde el año 470- atestiguan el paso de culturas muy diversas. 

Según lo que han planificado, Irán espera que en 2025 pueda recibir a 20 millones de turistas/año habiendo construido 400 hoteles. Con el nuevo visado (75 eur) otorgado ya al llegar al aeropuerto de Teherán, así como visados electrónicos para 190 países (que yo utilicé), planean facilitar aún más las visitas.


La realidad es que la seguridad en Irán es obviamente un factor MUY importante en la atracción de más turistas y, según algunas estadísticas, algunos turistas europeos están eliminando ya a Turquía de sus listas de destinos y lo han remplazado por  Grecia, Irán y los países del norte del Mar Caspio. Los ataques terroristas de Paris, los sucesos en Bruselas, y otros semejantes en Europa,  han dañado mucho la industria del turismo de algunos países.

Por ello, Irán, gracias a gozar de seguridad y estabilidad, y a la tranquilidad en sus fronteras y en las diferentes provincias del país, con tantas valiosas atracciones históricas, se ha convertido en uno de los destinos turísticos más rabiosamente interesantes y con más proyección en los próximos 3-5 años.

Y es además un país barato al que resulta económico viajar en avión, alojarse y tomar vuelos internos, aunque según qué recorridos merezca más la pena alquilar un taxi o coche con conductor, opción que permite además realizar muchas paradas durante el camino. Yo es esto lo que he hecho, y es realmente muy económico.

En Irán, aunque los turistas pagamos hasta el 300% de lo que los locales por entrar a visitar mezquitas o monumentos…los tickets finalmente se quedan solo entre 100.000 y 200.000 riales (2-4 euros).
Es un país con precios acordes al poder adquisitivo de la población: el salario mínimo es de unos 400 euros, por lo que ser mileurista es todo un privilegio. En 2015, el Foro Económico Mundial, en su informe "Índice de Competitividad Turismo y Viajes" ya decía que, después de Irán, ubicado en primer lugar, están Egipto e Indonesia en 2º y 3er lugar como destinos turísticos más económicos del mundo, lo cual puede aumentar su popularidad.

El número de visitantes extranjeros ha ido aumentando gradualmente desde la llegada del moderado Hasan Rohaní a la presidencia en 2013, superando los 5 millones en 2015, frente al poco más de un millón de una década antes. Los datos revelan tanto el potencial como las limitaciones de un país castigado por 35 años de aislamiento hasta 2013, los ocho últimos bajo un Gobierno que se regodeaba en el desafío a la comunidad internacional.

El acuerdo nuclear alcanzado entre Irán y seis grandes potencias en julio 2015, que fue muy celebrado por la población iraní,  supuso también un cambio de ciclo para el turismo, al diluir las trabas diplomáticas y comerciales, y permitir mostrar una imagen más afable del país. Foto del actual presidente desde 2013 (no confundir con el ayatolá Jamenéi, "su jefe").
Aún sin datos de 2017 (previsiblemente espectaculares), en 2016 Irán recibió oficialmente 7,5 millones de turistas (+40% s/2015), cuando en 2015 el crecimiento fue de solo un +3% s/2014. Blanco y en botella. Alemanes, franceses, italianos y muchos españoles visitan Irán (en 2016, 7.000 españoles, un +50% s/2015).

Esto está provocado por un cambio de actitud consistente con la voluntad de apertura expresada por el actual presidente, sucesor del radical Mahmud Ahmadineyad (foto), menos extremista y que prometió más libertad…aunque tenga las manos "atadas" por los líderes religiosos, encabezados por Alí Jamenéi (líder supremo y sucesor del temido ayatolá Joméini), para quien hoy no hay aún un sucesor claro.
Pero también parte de una estrategia más amplia para cambiar la percepción de Irán en el mundo, dañada por su asociación con el radicalismo tras la Revolución y, más recientemente, por el empeño nuclear y la represión de las protestas postelectorales durante la etapa del duro Ahmadineyad. Algunas normas férreas sin embargo no han cambiado: las mujeres siguen teniendo que cubrirse la cabeza y el alcohol está prohibido.


LA POLITICA EN IRÁN (por qué es importante entenderla)

Los que recordamos vagamente aquellos tiempos, nos vienen a la cabeza los lujos de quien fue el último emperador de Irán, Muhammad Reza Pehlevi, el último Sha de Persia, quien huyó en enero de 1979 tras el triunfo de la Revolución Islámica. Con importantes negocios en el extranjero, contactos al más alto nivel de EEUU, una relación inmejorable con la mayoría de las casas reales europeas, y con millones de dólares en bancos suizos que, según denunciaron en su momento, fueron desviados de recursos iraníes.

Tras las reformas sociales, liberales y occidentalizadoras del Sha, las iraníes cultas y acomodadas veían que la tercera esposa del sha, Farah Diba, era una adolescente con estudios universitarios en Europa, que se paseaba en una carroza abierta y con el pelo al aire, sintieron que había comenzado, también para ellas, una nueva era.

Pero el Irán rural era un territorio empobrecido donde los obreros del petróleo solo cobraban 0,50 usd/dia (una miseria incluso entonces) y consideraban mayoritariamente al Sha un monarca infiel, dictatorial, aliado del enemigo occidental, despilfarrador y negador de la tradición árabe. Esta población desfavorecida se sentía humillada, pues no dejaban de ser habitantes de un país con una de las mayores fortunas privadas del mundo. El Sha murió en 1.980 en El Cairo y su familia nunca superó el exilio.

La toma de la Embajada de EEUU en Teherán, que pude visitar, es conocida como la "Crisis de los Rehenes en Irán", pero por Irán como la "Conquista de la Guarida del Espía Estadounidense".  Ocurrió el 4 de noviembre de 1979, 9 meses después del triunfo de la Revolución Islámica en Irán y el consecuente derrocamiento del Sha.

Ese día, un grupo de estudiantes iraníes entraron en la embajada y tomaron a 52 estadounidenses como rehenes en protesta por la influencia de Washington sobre la política iraní, su oposición a la Revolución y su apoyo incondicional al derrocado Sha. Fue un hecho gravísimo.

Tras 44 días de ocupación, en 1.981 Ronald Reagan firmó con Irán un acuerdo, y las aguas volvieron a su acuerdo nuclear de Obama con Irán en 2015, que muy largo y duro de cerrar pero que desactivaba por (solo) 10 años el programa atómico iraní a cambio del levantamiento gradual de las sanciones económicas, y refrendado por otras cinco potencias (Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia y China).

Poco ha durado…ahora EEUU quiere renovar otro acuerdo con Irán, no solo por 10 años, incluyendo armas convencionales y la política expansiva e influyente de Irán en Oriente Próximo. Es increíble: esto ha conseguido poner en el mismo bando a dos países tan antagónicos como Israel y Arabia Saudí, y es que ambos son enemigos acérrimos de Irán por diferentes motivos...

Es muy bueno recordarlo: antes de convertirse en República Islámica, Irán era un territorio bajo la influencia de EEUU, que aspiraba a aburguesarse y, sí, soñaba con vestirse como dictaban las revistas de moda internacional. Pero, de su exilio en Francia regresó Jomeini con su Revolución y con él la Constitución de 1979 que definió a Irán como una República Islámica. 

Y esto es fundamental: el sistema se basa en la distinción entre un Ejecutivo encabezado por el Presidente de la República, con los distintos ministerios, que gestiona la administración del país, y un Legislativo que aprueba las leyes y vota a los candidatos a ministro propuestos por el Presidente. Hasta aquí, todo normal. Pero por encima de esta realidad republicana se encuentra el Líder Supremo, que es elegido por una Asamblea de Expertos y que es el último dominador del poder político. Es la clave.

La Constitución atribuye al Líder Supremo la potestad de delinear las líneas maestras de la política, importantes funciones en materia de nombramientos y control de distintos órganos, además de la Jefatura de las Fuerzas Armadas, siendo él quien puede declarar una guerra. Por último, tienen el Consejo de los Guardianes, encargado de asegurar en la práctica que el sistema se cumpla, actuando como un tribunal constitucional y como filtro censor para las candidaturas a las elecciones parlamentarias y presidenciales. Por ello, esto no, no es una democracia.

El régimen de los ayatolás (omnipresentes en Irán: en la foto, el anterior Joméini, y el actual Jamenéi) sabe que tienen un problema para convencer a una enorme población joven (que no vivió los primeros años de la Revolución Islámica ni la guerra entre Irán e Irak,...) que cuenta que otros referentes a través de internet o TV satélite, ambas restringidas legalmente en el país.

Pero me pareció que la demonización de EEUU no parece haber calado en la población joven (foto) que en su mayoría creo que no comparte la retórica antiamericana. Sin embargo, el nacionalismo sí impregna a todas las capas sociales y la nación iraní nunca se doblegará ante nadie, independientemente de quienes sean sus gobernantes. Uno me lo dijo con orgullo...


APRENDIENDO, SOLO UN POCO, SOBRE EL ISLAM (imprescindible)

Ok, no vi gente rezando por la calle y se notaba que no existe demasiado fervor religioso. Pese a ello, oficialmente, el 99% de la población iraní es musulmana, fundamentalmente chií (95%) y solo un escaso 5% suní.

Pero en Irán hay también judíos (unos 25.000), cristianos (unos 250.000) y zoroastras (unos 20.000), a quienes se respeta sin problema. Curioso.

Para muchos en el hemisferio occidental, el Islam (con más de 1.600 millones de musulmanes en el mundo) es una religión extraña y desconocida, que se suele asociar al terrorismo y los sucesos del 11/S. Términos como "islamista", "la ley Sharia" o "yihad" provocan cierto temor y mucha gente se pregunta si el Islam promueve la violencia o si es una religión pacífica, como defienden muchos musulmanes. Para algunos, el Corán, el libro santo del Islam, se ha convertido en un símbolo de odio e intolerancia.

La palabra árabe yihad es sistemáticamente traducida como "guerra santa", un concepto más propio de la tradición católica, y es utilizado con el fin de demostrar que el islam es una religión esencialmente violenta. Por otro lado, el término yihad ha sido utilizado en los últimos tiempos para justificar acciones terroristas. Es, además, un término utilizado para involucrar a poblaciones musulmanas en los planteamientos belicistas de sus dirigentes religiosos. Pero en realidad, expertos en el Corán señalan que el yihad es uno de los mandamientos básicos de su fe: la palabra de Dios y el mensaje de Dios es para toda la humanidad y es deber de aquéllos que la han aceptado, esforzarse (ÿahada) sin descanso por convertir a los que no la aceptan. Así de claro pero también de manipulable...

Pero ¿conoces algo del Islam?: la palabra "islam" significa sumisión y éstos son sus 5 pilares:

- No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta.
- Obligación de rezar (los chiíes 3 veces/dia y los suníes 5), en cualquier sitio pero siempre en dirección a La Meca, su ciudad sagrada, salvo los viernes (hay que ir a una mezquita). Todos los musulmanes memorizan y recitan el Corán en árabe, aunque no entiendan este idioma.
- Anualmente, y al margen de limosnas, hay que entregar un 2,5% de tu sueldo/beneficios a los pobres.
- En el Ramadán (el 9º mes del calendario lunar musulmán) no se puede comer ni beber durante las horas de sol, ni fumar ni tener sexo.
- Una vez en la vida, si se tiene buena salud y una posición económica estable, hay que visitar La Meca, para así obtener el perdón de "todos los pecados".

ISLAM. CULTURILLA (MUY) BASICA.

El profeta Mahoma nació en el año 570. Con 6 años perdió a sus padres, comerciantes, y se quedó con su abuelo. Con 40 años se retiró al desierto donde tuvo una serie de revelaciones del arcángel Gabriel (os suena?) y que luego fueron recogidas en el Corán. Tres años después comenzó a difundir el mensaje de Dios, con mucha receptividad en la gente pobre, y en contra de quienes entonces idolatraban imágenes.
Con 52 años huyó con muchos feligreses hacia La Meca, ya que eran perseguidos. Allí consiguió muchos más adeptos y, con un ejército de 10.000 hombres, tomó después la Meca y mucha más gente le juró lealtad aceptando la fe que profesaba.

Pero al morir Mahoma en el año 632, con 62 años, no dejó sucesor ni "instrucciones". Y aquí empezó el lío…: aún existe hoy una enorme división en el mundo musulmán, evidenciada por las tensiones entre Arabia Saudí (Suníes) e Irán (Chiíes). Sintetizando mucho:

- SUNÍES: son mayoría entre los musulmanes y es la rama más tradicional y ortodoxa del Islam. Se inspiran en las prácticas de las acciones de Mahoma y sus seguidores: veneran a los profetas mencionados en el Corán, especialmente a Mahoma. Sus líderes religiosos suelen estar controlados por el Estado y son vistos como figuras "temporales". Cuentan con 4 escuelas legales. Arabia Saudí es el máximo exponente. Y p.e. en Turquía (90% musulmanes) el 70% son también suníes.

- CHIÍES: nacieron como una facción política: "El partido de Alí", que era el yerno de Mahoma. Reclaman el derecho de sus descendientes a liderar a los musulmanes. Tienen una jerarquía de clérigos que interpretan constantemente el Corán. Suponen solo un 10% de los musulmanes del mundo, pero son clara mayoría en Irán, Irak, Bahréin, Azerbaiyán y Yemen. También hay importantes comunidades chiíes en Afganistán, India, Kuwait, India, Líbano, Qatar, Siria, Turquía, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.

Suníes y chiíes han convivido durante siglos, pero también han sido víctimas de violencia sectaria.
Trataré de explicar este problema:

- En los países gobernados por suníes, los chiíes suelen ser los más pobres y se ven como víctimas de represión y discriminación, llegando a predicar el odio contra los suníes.
- La Revolución chií iraní de 1979 (la del famoso asalto a la embajada de EEUU en Teherán, en la película Argo) retó a los gobiernos suníes del Golfo Pérsico al empezar Irán a apoyar partidos y milicias chiíes en otras zonas como Hizbolá en la guerra civil en Líbano, lo que hizo que los gobiernos suníes hiciesen lo mismo. 
- La polarización era ya muy evidente y empezaron algunas radicalizaciones en dos grupos extremistas suníes, como Al-Qaeda (jóvenes suníes se sumaron a los grupos rebeldes que combatían en esos países, muchos de los cuales reproducen su ideología extremista) y los Talibanes (que han hecho lo propio en Pakistán y Afganistán, donde a menudo atacan los lugares de culto de los chiíes).

Irán fue y es un claro enemigo del régimen talibán y la caída de éste lo contemplan con mucho alivio aunque sea con la ayuda de EE.UU. Ummm, intereses comunes con EEUU?. Irán ha apoyado el afianzamiento de un gobierno nacional afgano…pero con la salida de las fuerzas extranjeras de ese país.

Aunque Irán y Arabia Saudí tienen un enemigo común, el Estado Islámico, siguen sin tener relaciones diplomáticas desde la ejecución en enero-16 por parte de Arabia Saudí de un jeque chiita (Nimr al Mimr), que provocó el enfurecimiento de Irán y, algo tremendo, la quema de la embajada saudí en Teherán y de algunos consulados saudíes en Irán.

En resumen, Irán y Arabia Saudí mantienen una rivalidad brutal  por el liderazgo ideológico y político en Oriente Próximo (ayuda económica, cooperación militar, lazos históricos y culturales), lo que les enfrenta "indirectamente" en guerras por el poder en países como Líbano, Irak, Yemen o Siria. Los esfuerzos diplomáticos para conseguir un entendimiento son inútiles y el cisma condiciona toda la región.
Irán y Arabia Saudí respaldan siempre a bandos opuestos en todas las guerras que se libran en la región, así como en otros conflictos que se están cociendo a fuego lento.

En síntesis:

- En SIRIA, Arabia Saudí apoya a los rebeldes suníes en su oposición al régimen del presidente Bashar al Asad, pero Irán es junto a Rusia el principal aliado del gobierno.
- En YEMEN,  Irán apoya a los rebeldes hutíes -de creencia chií- que obligaron al presidente a huir del país, y Arabia Saudí lidera la coalición internacional que pretende frenar su avance.
- En BAHREIN, un país muy dividido desde 2011 y donde la minoría chií denuncia la represión a la que le someten sus monarcas suníes, Arabia Saudí apoya al gobierno, que rompió también relaciones diplomáticas con Irán.
- TURQUIA se ha convertido en una importante competidora regional, y aunque ambos países tienen un interés común en controlar su frontera (para combatir a los kurdos), rivalizan en la guerra de Siria, donde apoyan a bandos rivales. Pero de momento cooperan.
- Luego está ISRAEL, que ve a Irán como un país que patrocina el terrorismo y ha calificado su influencia en el Medio Oriente como, ni más ni menos, "la amenaza más grande" del planeta. Los Altos del Golán es una región emblemática en Oriente Medio, la cual, aunque pequeña, es estratégicamente muy importante. Y es uno de los principales obstáculos para la paz entre Israel y Siria, cuyo aliado histórico ha sido Irán.
Y es que la guerra siria, que comenzó en 2011, enfrenta a Israel e Irán, que ha desplegado tropas iraníes en apoyo al presidente Bashar al Assad (que dice luchar contra grupos terroristas) ofreciendole asesores militares, armas, crédito y petróleo.

- Y en cuanto a IRAK (quien ayudado por EEUU se enfrentó en una terrible guerra con Irán entre 1980 y 1988, por fronteras y petróleo) las relaciones han ido mejorando gradualmente desde la llegada al poder en Irak de ministros chiíes tras el derrocamiento de Sadam Hussein en 2003.
Irak siempre ha intentado mantenerse al margen del enfrentamiento entre Irán y EEUU (que les ha estado apoyando militarmente contra ISIS), aunque ahora parece estarse inclinando hacia el lado iraní, porque también ayudan a combatir a ISIS y, además, comparten intereses comunes frente a las ansias nacionalistas kurdas. En Irán, las fotos de los mártires de la guerra con Irak "decoran" hoy cada pueblo y ciudad. Impresiona ver tantas en carreteras y fachadas…. En aquella guerra no "ganó" nadie, aunque Irán logró frenar la invasión iraquí y recuperar tierras ocupadas.

Como se observa, el equilibrio político en la región, muy complejo y muy delicado, se coge con pinzas, pero todo esto ni de lejos lo hueles al visitar Irán. 
Bien es cierto que -si volviesen con fuerza las sanciones económicas previas a 2015- la economía no arrancaría, habría más descontento en las calles y el sector ultraconservador del país se frotaría las manos recordando que "no te puedes fiar de EE UU". ¿A nadie le interesa esto?, no estoy seguro.

Estamos ante un complejo conflicto por la hegemonía en Oriente Medio, pura política y lucha por el poder. Creo que la verdadera amenaza a medio y largo plazo para el régimen iraní sigue siendo el desencanto de una parte muy importante de la población con su modelo político, y que tiene fuertes deseos de cambio. Es cuestión de tiempo.

RECORTE DE LIBERTADES Y POR QUÉ NO ES FACIL SER MUJER EN IRÁN

Debemos hablar de machismo?. Claro, sin paliativos. Es visible en las calles, hoteles, restaurantes o aeropuertos, donde todas las mujeres se exponen a recibir "un toque" por parte de alguna patrulla femenina de la Guardia de la Revolución, fuerza paramilitar designada por los ayatolás, si no se cubren la cabeza con un hiyab (aunque pueden enseñar el flequillo, algo impensable solo hace 10 años). Y algunas se tapan las caderas con largos blusones negros (chador).

¿Pero es el velo machista?, y ¿es consustancial al Islam?. Es un tema delicado por el que no quiero pasar de puntillas. Muchas mujeres musulmanas llevan tiempo rebelándose contra su imagen de sumisas y critican especialmente la "obsesión" occidental que existe por su vestimenta.
Y es que las razones por las que las musulmanas utilizan el hiyab son múltiples y complejas. Muchos expertos defienden que su uso no está prescrito obligatoriamente por el Corán. Y en el debate sobre el uso del velo en Europa, poco acertado para mi gusto, influyen estereotipos y prejuicios sobre los musulmanes. Porque reducir esta cuestión a un pedazo de tela que se lleva por imposición puede no responder a la realidad.

Veamos. Para muchas, llevar un hiyab es solo un símbolo de identidad, p.e. las que viven en países occidentales que lo utilizan como una manera de permanecer fieles a sus orígenes, lejos de su tierra, y distinguirse como miembros de su comunidad.

En ocasiones, lucir hiyab puede ser una forma de rechazar la globalización cultural que se impone en los países musulmanes, un signo de "rebeldía" contra el colonialismo (esto explicaría su popularidad en Marruecos, Egipto o Turquía), y para otras, su uso simplemente les permite emanciparse como seres humanos independientes, interactuar en una sociedad, trabajar, estudiar y mezclarse con sus iguales masculinos sin problemas, preservando su pureza y su integridad.
Por tanto, presumir que les "liberamos" regulando este asunto no parece muy apropiado. El hijab ¿nos sienta mal?, ¿nos ofende?, ¿nos inquieta?...

Además, por ignorancia, el hijab se confunde o se mezcla con el "burka", el "niqab" o el "chador". Pero cada uno de ellos es diferente, responde a usos y costumbres que pertenecen a países muy distintos entre sí y las razones por las que se usan obedecen a realidades distintas y no sólo a cuestiones religiosas.

El HIYAB es un pañuelo que se usa para cubrir cabello y, a veces, cuello. Pero deja totalmente al descubierto la cara. Su tamaño, color y colocación depende de las costumbres de cada comunidad, de cada país, así como de la intención de quien lo luce. Lo mismo puede decirse de las prendas que lo complementan: desde unos tejanos ajustados hasta una túnica amplia. Obligatorio en Irán.

- El CHADOR es una prenda que utilizan generalmente las mujeres chiíes practicantes en países como Irán o Irak pero no es obligatorio. Suele ser de color negro y se compone de una larga "abaya" o túnica que esconde la forma del cuerpo femenino y un velo que cubre cabellos y cuello. Deja al descubierto la cara y las manos.

Y el BURKA y el NIQAB no tienen nada que ver con el Corán ni con el Islam: se trata de vestimentas ligadas a tradiciones tribales y a costumbres culturales:

- El BURKA es una túnica que cubre totalmente a la mujer, de la cabeza a los pies, y que sólo deja ver a través de una rejilla a la altura de los ojos. Se utiliza principalmente en Afganistán (símbolo talibán) y en algunos emiratos árabes, pero en Europa es totalmente minoritario.

- El NIQAB es un conjunto de color negro que se compone de un amplio tocado para el cabello y el cuello, un velo que recorre la cara de oreja a oreja y tapa la nariz y la boca dejando al descubierto solo una fina franja para los ojos, y una túnica amplia hasta los pies. Muchas mujeres lo complementan con guantes para ocultar sus manos. Su uso proviene de las sociedades del Golfo, en especial de Arabia Saudí, pero se está extendiendo en países como Egipto.

Pero vayamos con Irán.

Mientras se encuentren en público, las mujeres deben usar hiyab. Irán es el único país musulmán que recoge en la ley su uso OBLIGATORIO sin ninguna excepción a partir de los 8 años, lo cual sí me parece particularmente tremendo. El Chador no es obligatorio...

La ley islámica les obliga a sentarse detrás de los hombres en los autobuses para no distraer al conductor, flipante, y otorga la custodia de los hijos siempre al marido en caso de divorcio, a menos que las esposas lleguen a un acuerdo con sus futuros ex y renuncien a la dote.

Pese a todo, son ellas las que llenan las universidades iraníes y van ganando derechos poco a poco, si bien les queda mucho camino por recorrer. Apenas ves peluquerías!, lógico. Entre las iraníes la forma de vestir varía mucho; desde mujeres que llevan el chador negro y van totalmente cubiertas exceptuando la cara, hasta otras mujeres, solo con hiyab, pero muy maquilladas, con tacones y a la última moda.

Me dijeron que, como la ley prohíbe que dos personas de distinto sexo intercambien miradas o hablen en privado, para conocerse, acuden a algunas calles de citas: si se gustan, se intercambian el teléfono a través de los cristales y ya pueden quedar para ir a una fiesta privada o tener una cita en un bar clandestino (que los hay, pero no los vi). Y aunque el gobierno se obsesiona con proclamar que allí no existe homosexualidad, y redes sociales como Tinder están bloqueadas, la versión gay, Grindr, se puede utilizar sin VPN, alucinante.
Pero esta contradicción no se queda sólo aquí, ya que mientras la homosexualidad es castigada, la transexualidad sí está permitida, en fin.

Me pasó, en la Plaza del Imán de Isfahan y ya de noche, que estando sentado solo en un banco de 3 plazas, una chica iraní (25 años?) que paseaba con sus amigas, se sentó a mi lado. Pasados 5 segundos interminables en que no dejó de mirarme, me susurró algo en su idioma. Cuando le contesté en inglés, salió corriendo hacia sus amigas, que estaban como vigilando a corta distancia...

Alguno me explicó, a su manera, que el respeto por la religión implica a su vez respeto hacia los demás, y había chicas jóvenes que me dijeron que se sentían cómodas y felices porque podían hacer lo que querían y que no echaban de menos el no poder hacer determinadas cosas. Sinceramente creo que este sentir no es generalizado: pienso en que sus padres llegaron a tener más libertad en los años 70 que ellas ahora…y una chica incluso me pidió que no juzgue a la gente de Irán por su Gobierno, que es un país con 3000 años de historia y cultura, donde no hay ni terroristas ni armas y la gente es muy amigable. Era emocionante escucharles, están muy sensibilizados con esto.

Eso sí, en Irán no encontrarás una sala de cine donde se proyecten películas extranjeras, teatros, restaurantes de comida rápida de cadenas internacionales, bebidas alcohólicas o un lugar para bailar. Aunque hay fiestas y locales privados y secretos. Me contaron que la mujer no podía entrar a los campos de fútbol y que tampoco podía hablar a solas con una persona de diferente sexo, y que al viajar en el metro o autobús, las personas deben evitar sentarse a la par de alguien de diferente género, excepto si son pareja. Pero yo he visto cosas ciertamente diferentes a esto último, por lo que todo va cambiando gradualmente. Las muestras de cariño en público sí existen pero no son habituales.

Pero buenas noticias!: en Irán no se esconden los desacuerdos que hay entre las alas del poder en cuanto a cómo responder ante las críticas crecientes a la obligatoriedad del velo. El mismísimo Rohani, presidente de Irán, ha criticado reiteradamente los arrestos de chicas por "velo inapropiado". La vicepresidenta de Mujer y Asuntos Familiares (existe?!) pidió recientemente un "diálogo nacional" para tratar la cuestión del velo y las "demandas de la nueva generación"; según una encuesta publicada por el propio gobierno en enero 2018, el 49% de los Iraníes ya se opone a la obligatoriedad del velo.

Y no todos los clérigos en Irán favorecen que el velo sea obligatorio: hay voces a favor de que lucirlo sea optativo. Pero el debate público se enmaraña por el hecho de que esta prenda se haya convertido en símbolo político de la Revolución Islámica y en bandera de la vieja guardia revolucionaria. Ya fue significativo que a finales de 2017 se anunciase que la policía iraní sustituiría la injusta y mísera apertura de causas penales por cursos de "islamicidad", como forma de castigo por "velo inapropiado". Ufff, algo es algo, van poco a poco, pero la evolución es ya imparable, afortunadamente.


Voy ya con el itinerario de este fabuloso viaje: un recorrido muy completo y recomendable en el que pude hacer fotos impresionantes...y comprobé cómo a los mismos sitios (mezquitas, jardines, mausoleos, etc...) se les llama y/o se escriben con nombres ligeramente diferentes, por lo que siento no poder ser demasiado riguroso en esto.


Dos cámaras de fotos: una Panasonic compacta, la Gopro Hero 6 Black con el estabilizador Karma Grip, y un Iphone 6 para la música y para instantáneas desapercibidas (a veces, las mejores) y con la siempre imprescindible app Maps.me instalada, con mapas off-line, para orientarme a pie en las ciudades (y saber regresar a los hoteles!), la guía Lonely Planet, y un cargador portátil usb de baterías... han sido los únicos imprescindibles que me han acompañado en el viaje en todo momento. Pasaporte y "billetada" de riales al margen, y sin temor alguno a que me roben.
Wi-fi gratis en todos los hoteles. Nunca he hecho tantas llamadas y videollamadas por whatsapp a diario.

Dia 1- BILBAO - AMSTERDAM – TEHERAN (1N)

Con tan solo 2 meses de antelación, muy raro en mí, reservé un vuelo con KLM Bilbao-Amsterdam-Teherán que, si bien era algo más caro que otros con Turkish Airlines, me evitaba largas escalas (solo 2,5h. en Amsterdam) y resultaba muy conveniente en términos de horarios y logística: el vuelo de vuelta lo hice un domingo a las 3am, llegando a Bilbao a las 11,30am de ese mismo día. Genial. Como siempre, Kayak.com fue mi buscador de referencia...para luego reservar directamente con la aerolínea elegida, generalmente con precios más ajustados y, sobre todo,  más transparencia.

La diferencia horaria con Irán es de +2,30h. allí. El vuelo directo Amsterdam-Teheran fue de solo 5h y media. Muy bien. La sorpresa a la ida fue un inesperado upgrade a First Class por no ser abatible mi asiento en turista. Genial!: di buena cuenta de una extraordinaria carta de 5 vinazos -probé todos- ante la ley seca que se me avecinaba en los siguientes 12 días, y un menú delicioso.

Aterricé en Teherán a la 1am y lo primero, comprobar cómo el visado electrónico que obtuve por internet (algo parecido a la "ESTA" con EEUU), rápido y sencillo, funcionó conforme a lo previsto. Perfecto. 75 euros, que pude pagar en euros en una ventanilla (incluso tienen cambios en euros). Presentar una póliza de cobertura sanitaria y asistencia en el extranjero, donde expresamente y en inglés se indique que cubre Irán, es algo que conseguí gratis y rápido gracias a tener Sanitas. En caso contrario, o llevas algún seguro de viaje privado (hay varias aseguradoras especializadas), o debes hacer cola a tal fin en una oficina, muy visible en el aeropuerto (16 eur). Es requisito obligatorio para entrar en Irán.

Un taxi gratis del hotel me estaba esperando. En 1 hora y a 130 km/h, sin tráfico y un taxista que no sabía ni papa de inglés, a las 3am llegué a un excelente hotel, el "más caro" de todo el viaje: Ferdowsi International Grand Hotel (70 eur, A+D), a través de Booking.com y en una céntrica y extraordinaria ubicación en Teherán para poder moverte andando. Solo una noche.
Por la mañana, cambié moneda y me guardaron la maleta hasta que la recogí por la tarde para ir al aeropuerto doméstico y tomar un vuelo interno a Kerman a las 20,30h. Creo que esa noche no dormí por alguna extraña excitación (joder, estaba solo en Teherán), pero pude descansé 4-5 horas. Suficiente.


Día 2- TEHERAN – KERMAN (1N)

El encanto de Teherán se encuentra en su propio carácter y personalidad más que en edificios majestuosos.



Y uno de los principales atractivos son sus museos, muchos de los cuales están considerados como los mejores en su especialidad. Lonely Planet recomendaba visitar el Golestan Palace, Treasury of National Jewels (Museo de las Joyas) y el Grand Bazaar, el más grande Irán. Pero me replanteé el día, algo cansado del viaje, abrumado por la expectativa de tanto museo…y pensando en los días impresionantes que tenía por delante…

Teherán es la forma de entrada/salida más recurrente en Irán. Pocos rascacielos y, curioso, casi todos los edificios de color blanco…como casi los todos coches del país. Es uno de los lugares en los que medio mundo tiene puestos los ojos, y que se debate entre la tradición y la modernidad (el código de vestimenta era más relajado que lo visto en otros lugares de Irán). Puede ser por tanto, la ciudad más secular y liberal de todo Irán…

Con 9 millones de habitantes (más otros tantos en las áreas metropolitanas) hablamos de una enorme ratonera de tráfico pero, al ser festivo, no había demasiado y por tanto no vi la contaminación de la que tanto se habla.
Pero si ir en coche debe suponer un suplicio en condiciones normales, es cierta la cantidad de posibilidades de transporte público, autobús, metro, y taxis muy baratos. La ajetreada capital iraní puede abrumar un poco, pero no está exenta de encanto: cuenta con numerosas zonas ajardinadas y con los mejores museos del país; hay una gran variedad de cafés de moda y galerías de arte contemporáneo.

También había algo sorprendente: las montañas (muy) nevadas visibles alrededor, con 5 estaciones de esquí cercanas. Por la calle veías bastante policía, muy jóvenes, sin pistolas ni porras…hacía mucho calor (30 grados) y mucha gente pululando. Pocas motos, curioso, y nadie con casco… y hasta 4 personas montadas (esto en Asia es muy habitual).

Es la ciudad más importante y más extensa del país y una de las urbes más importantes del mundo islámico. Mucha gente viste muy moderna, tanto o más que en Europa. Ubicada en el norte del país, ya existía como poblado en el siglo IX, pero con la devastación del país por los mongoles en el siglo XIII, se convirtió en el núcleo urbano más importante de Persia.

Durante solo medio día aproveché a visitar:

1) PALACIO DE GOLESTAN. Incluido dentro del Patrimonio de la Humanidad, un complejo de lujosos edificios, sirvió como suntuoso palacio de los monarcas de la dinastía Qajar en el siglo XVIII y es una de las visitas más imprescindibles. Realmente merece la pena pasear por sus jardines, disfrutar de sus lujosos edificios de azulejo y espejo y darse cuenta que uno está en un remanso de paz en mitad del caos. Hay 9 entradas diferentes para 9 secciones (pagas por c/u que visitas), y quizás lo que más me sorprendió fueron los espectaculares salones de los espejos, nunca vi nada igual: gloria y excesos.
















2) Su GRAN BAZAR (exagerado e imponente, pero no el más bonito que vi en Irán). Un primer contacto con el mayor bazar del país, me demostró lo que ya había leído: multitud atareada, gente que viene y va, un laberinto frenético de más de 10 km. de tiendas, organizadas por especialidades y donde la vida fluye y el dinero cambia de manos. Me dejé llevar y, recomendado, me perdí a posta. Al ser fiesta, no estaba tan a tope y había muchas tiendas cerradas.




Leí que solo este inmenso bazar concentra ni más ni menos que un tercio del comercio mayorista total iraní (del cual, el 70% son productos locales y el 30% importados). Casi nada. En Irán los bazares, en el centro de las ciudades, son centros de peregrinaje y elementos fundamentales en un país donde no hay supermercados ni centros comerciales. 
Me resultó curioso: cambiemos el chip. Su prestigio social y poder económico es tremendo, con sus propias mezquitas en el interior, salones de té, baños públicos, bancos y escuelas coránicas. Leí que los dueños de las tiendas suelen ser conservadores, nacionalistas y religiosos, fuertes grupos de presión en el país, creadores de redes de influencias y de fidelidades. Cooperativistas, sus comerciantes consiguen préstamos bancarios sin contratos ni garantías, solo con su palabra y reputación. Otro mundo.





Y como no saben inglés, nadie te entra. Genial!. Olvídate del bazar de Estambul, pudiendo fotografiar lo que quieras con una simple mirada pidiendo permiso, y a cambio una cariñosa sonrisa de orgullo indisimulado. He visto muchos bazares en Irán, uno en cada ciudad, y todos tienen algo diferente que les da una personalidad especial.
Con varias entradas al bazar, lo ideal es comenzar por la plaza Sabzeh Medyan, donde puedes aprovechar a tomar zumos naturales por 0,20 eur… y charlar con la gente que te quiere conocer en cuanto te sientas en un banco…

3) Otra visita igualmente interesante, emocionante, fue la que me llevó en metro hasta la antigua SEDE DE LA EMBAJADA EEUU. Sí, la misma que fue asaltada en 1979 (si has visto la película ARGO te sonará), suponiendo un lógico vuelco radical en las relaciones diplomáticas con el inicio de la Revolución de Jomeini.
Ahora es un museo antropológico (estaba cerrado) pero aún quedan grafitis y carteles antiamericanos y es uno de los símbolos del actual régimen de los ayatolás. Historia reciente de una Persia que cambió de la noche a la mañana (o "aquí fue donde empezó todo"). Daba mucho respeto y ya se puede fotografiar sin problema.









4) Una majarada: cogí un metro, y luego un taxi, para llegar a la base de un popular TELEFÉRICO que te eleva a la cima del Monte Tochal. Un trayecto subiendo de 7,5 km. en total, con varias paradas intermedias, hasta los 3.933 metros (aunque mi record sigue estando en 4.910 m. de altura en Patapampa, en los Andes Centrales peruanos). En el tramo de 3km. que subí andando hasta la estación de la telecabina, había restaurantes, una tirolina y una montaña rusa…













El caso fue que inconscientemente no caí en la cuenta de que estaba con un simple niqui de manga corta (estábamos a 30 grados en Teherán!) y que cuando comencé a subir y parar en las estaciones intermedias me di cuenta del problema: el cielo azul no impidió una bajada de temperatura brutal y, cuando en la estación 5ª (a 2.935m.) decidí seguir subiendo hasta la 7ª, no pensé en lo que me esperaba: un frío helador de 6 grados bajo un cielo azul. 
De lejos se veía Teherán, una enorme mancha blanca… y había mucha gente haciendo senderismo. Al bajar en la telecabina, aún tiritando de frío, coincidí con 2 parejas jóvenes y no paramos de hablar animadamente de todo: política, viajes, mi expectativa, ruta y opinión de Irán.





Tomé otro taxi par bajar y cogí de nuevo el metro; moderno y con  los vagones llenos de vendedores, desde calcetines, chicles, cinturones, herramientas, cepillos de dientes, madre mía, verdaderos mercadillos ambulantes…parando cerca de mi hotel.




Cogí un taxi al aeropuerto nacional Mehrabad (a 8 km, 15 min., 2 euros) para tomar a las 20,30h. un vuelo de 1,40h. hasta la ciudad de Kerman (52 euros, en la web de e-Dreams). El taxista que me llevó al hotel (3 euros) solo chapurreaba inglés y paró en otro lugar para que se montase su hermano, con mayor nivel de inglés, y me propusieron organizarme los dos días por la zona. Ya lo tenía apalabrado con el hotel y les costó desistir…bueno, no parecían muy profesionales pero reflejaban el interés por recibir turistas y comenzar a ganar dinero con ellos.
Nos meábamos de risa porque yo les imitaba exagerando la pronunciación iraní de la "errrrre" jaja, Crrrristiano Rrrrronaldo... unos cachondos!

El Hotel Akhavan (55 eur A+D, reservado en su web) fue una excelente opción en Kerman, desde donde pude organizar la que puede haber sido – Nueva Zelanda o Myanmar aparte- una de mis mejores experiencias viajeras, destacando la ciudad de Bam y el desierto de los Kaluts, el punto más caliente del planeta, donde se alcanzan los 70 grados en verano, para ver la puesta de sol y el amanecer.
Kerman, a 1.750m de altura,  era por tanto el punto de partida para explorar el sudeste iraní durante dos días. Fue una de las paradas obligadas en la antigua "Ruta de la Seda" ya que servía como perfecto nudo de comunicaciones con el subcontinente hindú.

Me esperaba un recorrido emocionante, en privado, algo apretado de tiempo pero muy ambicioso y en el que no me quise dejar nada por ver, lo cual agradezco al dueño del Hotel Akhavan por su colaboración, ajustes de ruta, facilidades, excelente taxista-guia (Mehdi, aunque con un inglés algo justito) y buenos y expertos consejos. Pagué por adelantado 175 eur por dos días de coche (unos 1.100 km), una noche de hotel (con cena y desayuno) en el desierto, haciendo múltiples paradas, y la excursión en 4x4 por las dunas. Muy barato.

Día 3- KERMAN – MAHAN – BAM – RAYEN – KALUTS DESERT (1N)

La región de Kerman está perdida entre montañas y paisajes desérticos y hoy se ha convertido en zona de paso de narcotraficantes (por eso hay algunos controles policiales), un hecho que no te debe ahuyentar si viajas de día y no te quieres perder, por ejemplo, el castillo de barro de Rayen y su espectacular fortaleza sasánida, reconstruida tras el terremoto de 2003.  Estaba en una zona en la que no llovía desde hace más de 1 año…

Tras un excelente desayuno, y un día muy soleado, salí a las 8am hacia la pequeña MAHAN (a 37 km de Kerman) en el taxi con el que iba a viajar durante 2 días. El taxista me puso reguetón en español…yo flipando (where am I?) "mamasita ya tú sábe", y viendo el árido entorno que comenzamos a recorrer en paralelo a una elevada cadena montañosa.

Me detuve en Mahan a hacer una de las visitas más recomendables en todo el sudeste de Irán. Una joya: la preciosa TUMBA DE SHAH NEMATOLLAH-E VALLI, un poeta y místico sufí del siglo XV, con una cúpula azul espectacular. Era un mausoleo precioso, con estanques, y pude verlo con muy poca gente. No me dejaron subir a los minaretes...











Seguimos por la misma autovía (increíblemente buena, a 120 km/h, con muchos radares, fijos y móviles) hasta BAM (a 207 km): una ciudadela de barro milenaria que fue derruida por un terremoto en dic 2003: 43.000 muertos, 20.000 heridos y 60.000 sin casa. Impresionante a más no poder, me pareció sobrecogedora por su tremendo impacto visual. Imprescindible en Irán. Este fue el punto más cercano que estuve de Pakistán.



















Después, en ruta, hicimos un pequeño desvío para ver una zona de montañas espectaculares por una carretera con muy poco tráfico…las famosas COLOURED MOUNTAINS, antes de llegar a Golbaf, donde apenas había vegetación, como en toda la zona…y el taxista, muy profesional y seguro, pisaba a tope a su coche, que era de gas, por unas carreteras impresionantes con muy poco tráfico. Las vistas eran excepcionales, en un entorno super-árido.







Continuamos hacia RAYEN (136 km), de la que dicen es una de las fortalezas-ciudadela más impresionantes de Irán, con 1.500 años de antigüedad y unas enormes murallas de adobe, aunque mucho más pequeña que la de Bam. Fue levantada por el gobernador de Bam con objeto de convertirla en residencia veraniega para su familia y toda su corte durante los veranos, ya que se encuentra próxima a las montañas y el clima es más fresco. Cuando el terremoto de 2003 devastó Bam, milagrosamente Rayen no se vio apenas afectada y por tanto recuerda cómo pudo ser Bam. Quedé absolutamente fascinado. Era un lugar mágico, bajo una montaña nevada, Hezar, de 4.500m. No visité unas cascadas cercanas….estaban secas!.













Comimos un kebab muy rico, con una Pepsi, en un sitio algo cutre y le enseñé mi blog al taxista, muy interesado, y estuvo leyéndolo en farsi!!!: me hizo mucha ilusión que me dijese que estaba muy bien traducido. Gracias Blogger! (gracias Google!).



Echamos gas (no gasolina) al taxi y tiramos (250 km) hacia el esperado DESIERTO DE LOS KALUTS (Dasht-e Lut), uno de los dos "grandes" desiertos de Irán, junto al de Dasht-e Khavir. Solo recordaba el desierto de La Guajira colombiana, espectacular, pero esto era otra cosa. Ufff, alucinante, un paisaje dramático que hace miles de años fue un mar
Un capricho geológico de cientos de kilómetros repleto de una especie de "colinas", estructuras de arena y barro nacidas de la erosión. Parecía Marte!. Quizás lo más interesante de todo el viaje.








Vi la puesta de sol, espectacular, a 43 grados a las 5pm (en verano 2017 alcanzaron 70 grados, es de hecho el punto más cálido del planeta, casi nada!), visitando antes un imposible río de sal. En algunas zonas había aparcados muchos coches de locales (que llegaban desde Kerman) a ver la puesta de sol y dormir en tiendas de campaña o en los coches, algo que me desaconsejaron. 

Visiones que me dejaron sin aliento, desde lo alto de una colina, y un entorno muy silencioso que justificó ya por sí solo el viaje a Irán. Creo que solo en Nueva Zelanda he tenido unas sensaciones parecidas…y éste fue además el punto que estuve más cercano a Afganistán (a solo 400 km): la carretera seguía y el taxista me contó que era francamente peligroso continuar a partir de ese punto; hay zonas del desierto en las que incluso el gobierno coloca minas para disuadir a los narcos que operan en la zona fronteriza.










Cuando se puso el sol, bajo un calor bochornoso, retrocedimos unos 60 kilómetros a una, no sé cómo llamarla, especie de hacienda, no tenía nombre puede ser Nakhlestan Residency, en un pueblo muy pequeño llamado Dowlatabad y que solo pude identificar por la geolocalización de las fotos de mi móvil, donde iba a pasar una noche bastante friky. Solo había turistas iraníes: familias muy sorprendidas de verme y con ganas de "entrarme". El taxista me presentó a los dueños. Cuando les dijo que Irán era mi país número 50, no ocultaron una enorme sorpresa y curiosidad (cuál te ha gustado más?, pero qué te está pareciendo Irán?, y vas a volver?,…) pero nadie hablaba inglés bien…una pena!.


Temperatura nocturna deliciosa en un entorno cercado y arbolado. Me dieron una enorme habitación/caseta sin muebles (de unos 8x5 metros), totalmente alfombrada, muy limpia y fresca, donde iba a dormir en el suelo en unas alfombras acolchadas, con un ventilador y donde pude aprovechar a cambiarme de ropa, cargar baterías de cámaras y reordenar la maleta. Atípico y divertido, relax y tranquilidad absolutas. Cenamos, sentados en una plataforma con alfombras, una comida típica iraní (arroz no falta!) con yogurt líquido amargo, y luego una sisha de naranja: fumar en pipa de agua (allí llamadas kalyam) junto a un buen té fue una excelente forma de rubricar un día fantástico. Un auténtico placer y plena felicidad departiendo con el taxista y sus amigos, viendo videos de su móvil con números musicales de la TV iraní de la época del Sha de Persia: me recordaba a la España de los años 70, muy divertido, con música discoteca, super-vixens y gente bailando en guateques…me decían que les gustaría que volviesen aquellos tiempos, aunque no los vivieron: hace ya 39 años de la Revolución.
Me costó mucho dormir pensando en el excitante plan del día siguiente. Y en el suelo…





Día 4 – KALUTS DESERT – MAHAN – KERMAN - SARYAZD – YAZD (2N)

Era el día de la República Islámica (y el fin de las fiestas de Noruz, el Año Nuevo iraní).
Madrugón a las 5,30am. Sin desayunar. Fresquito (12 grados). Me esperaba un 4x4 privado conducido por otro guía muy simpático (aunque mi taxista se apuntó también) y salimos hacia el desierto, donde en un punto inconcreto de la carretera, y tras casi 1 hora de copiloto escuchando hablar farsi entre mi taxista y el conductor, y con una mareante música local en la radio, el vehículo giró bruscamente 45 grados y se adentró unos 4-5km en el desierto. Yo estaba emocionado y sin sonrisa contenida. No me podía creer que estuviese viviendo lo que estaba viendo. Paramos cuando se empezó a ver un poco de claridad. Me dijeron que subiera a una colina, que me pareció que estaba muy elevada. Me costó bastante subir pero nunca un esfuerzo sobre terreno arenoso y muy resbaloso había merecido tanto la pena.

La vista en la cumbre era de quitar el hipo. El sol comenzó a asomar a las 6,45am y la temperatura ya estaba subiendo. La panorámica era desconocida para mí y la perspectiva del amanecer en un paisaje TAN impresionante me dejó definitivamente casi en estado de shock, allí solo en un silencio tremendo, con una muy suave brisa y viendo cómo la niebla se iba disipando a lo lejos entre las colinas de arena. Una experiencia sublime a sumar. Cuando al de media hora, que me pasó volada, me gritaron para que bajase y vi la dificultad de bajar ni siquiera me importó.













Cuando bajé al coche, había ya otro 4x4, conducido por el hermano de nuestro conductor, y que llevaba a una pareja de belgas, a quienes le había metido un rejón de 100 eur c/u por la excursión. Entonces comenzó la aventura por el interior del desierto, volando por carreteras invisibles sorteando colinas y enormes dunas. Yo advertí que quería mucha caña, para que el conductor no se cortase. Buahh, mucho nivel!, derrapajes y escenas increíbles a toda pastilla, durante casi 2 horas y haciendo paraditas en lugares señalados. Las vistas eran impagables y posiblemente culminantes en mi trayectoria viajera.




























Con un calor ya bastante sofocante, regresamos a la hacienda…ducha cutre y desayuno potente.





El objetivo era dormir en Yazd esa noche, para lo cual –y con el mismo taxista- había preparado una completa ruta: parar de nuevo en MAHAN para ver la otra "joya" pendiente: un impresionante y frondoso jardín persa (BAGH-E SHAHZDE) que contrastaba con el entorno árido que lo rodeaba: agua brotando de las rocas y altísimos árboles.


















Después, paramos en KERMAN, que no había tenido tiempo de ver: monumentalmente hablando no era gran cosa y su mayor interés estaba en el corazón de su bazar, una placita encantadora conocida como Ganj Ali Khan. Kerman no era un buen lugar para hacer compras…









A continuación salimos hacia Yazd (442 km), y paramos en SARYAZD, una antigua fortaleza fortificada y laberíntica, que me encantó. Maravillosa.

















El alojamiento en YAZD, una ciudad en mitad del desierto, fue extraordinario….(Hotel Silk Road, reservado en Booking.com, 50 eur/noche A+D, y con un restaurante hindú), en pleno corazón de una ciudad, a pocos metros de la Mezquita del Viernes, que me cautivó creo que incluso más que las de Shizaz e Isfahan, lo cual no me esperaba. Me pareció la ciudad más tradicional…más musulmana, y la más bonita y especial. Una verdadera sorpresa..

Me despedí del taxista, habían sido 2 días intensos juntos…propina y emoción.
Mi habitación estaba fuera del propio hotel, a unos 100m, en una especie de patio al que accedías por un callejón (Foto). Emocionante. Dos noches.

La historia de Yazd se remonta 3.000 años a los tiempos del imperio medo, cuando era un centro zoroastriano. Es una de las ciudades más antiguas y de mayor importancia histórica de Irán y es una joya de callejones serpenteantes, cúpulas de azulejos, altísimos minaretes, bazares y casas con patios coronadas por bad-girs y regados por canales de agua subterráneos. Varias de estas casas se han restaurado y convertido en evocadores hoteles.


Muchos viajeros dicen que Yazd fue su ciudad favorita en Irán, y es comprensible, yo lo suscribo ya que ofrece un toque mágico en pleno desierto... tiene una animada vida social y es conocida por su artesanía, centro de producción textil y mercado central de seda de lujo. Salvando las distancias, Yazd era como el San Cristobal de Las Casas en Mexico-Chiapas o la Antigua en Guatemala...

Sus monumentos, cúpulas circulares y arquitectura original son una pasada, con sus famosísimas y altas Torres del Viento (Bad-girs), un gran invento que permitía refrescar el interior de los edificios en el verano.




Por la noche visité la impresionante MEZQUITA JAMEH o del Viernes (como se les conoce), al final de una entretenida zona peatonal, muy animada, con un pórtico majestuoso, era sin duda una obra maestra de la arquitectura, construida en el siglo XIV, con una gran cúpula y dos minaretes de 48 metros de altura que flanquean la entrada, los más altos de Irán. Estaba decorada con mosaicos y azulejos superchulos. Solo pagan los extranjeros (2 eur).










El canto del almuecín a través de las callejuelas del casco histórico era una delicia. Tomar algo en el tejado de una cafetería, en alfombras con cojines, era una sensación grandiosa, contemplando la cúpula iluminada de la mezquita y con una temperatura de unos 25 grados. Hablamos de una zona donde no llovía en condiciones desde hacía casi 3 años…
Estuve dando vueltas por la zona, que me cautivó de inmediato...



















Por la mañana visité el complejo AMIR CHAKHMAQ TEKYEH que servía para todo (escuela, mezquita, mercado, etc.), con su atractiva mezquita de tres plantas e impresionante fachada.





Muy cerca (en un antiguo depósito de agua) vi unas instalaciones donde entrenaban aficionados a la lucha persa (Zurkhaneh).



También visité el MUSEO DEL AGUA, con antiguas instalaciones de cómo la gestionaban y distribuían antiguamente y se podía ver el complejo mundo de los canales de agua que permitieron la vida en el desierto.





Me fui andando hasta el TEMPLO DE ZOROASTRO (Atashkadeh o Casa del Fuego), el centro más importante de los seguidores zoroastrianos en Irán, que es la religión monoteísta más antigua del mundo.
Construido en 1934, es uno de los pocos templos de fuego zoroastrianos en funcionamiento. Tiene un gran patio rodeado de árboles con un estanque redondo en el centro. La sala donde se guarda el fuego sagrado está en el centro del edificio, con otras salas destinadas a la oración. 
El fuego que arde en su interior dicen que tiene más de 1500 años, llegando a Yazd en 1935. Tiene un carácter muy sagrado para los zoroastrianos, gestionado completamente por ellos, se mantiene económicamente mediante donativos y el precio de la entrada (2 eur).






TEMPLO DE ZOROASTRO (Atashkadeh o Casa del Fuego), el centro más importante de los seguidores zoroastrianos en Irán, que es la religión monoteísta más antigua del mundo.
Construido en 1934, es uno de los pocos templos de fuego zoroastrianos en funcionamiento. Tiene un gran patio rodeado de árboles con un estanque redondo en el centro. La sala donde se guarda el fuego sagrado está en el centro del edificio, con otras salas destinadas a la oración.

El fuego que arde en su interior dicen que tiene más de 1500 años, llegando a Yazd en 1935. Tiene un carácter muy sagrado para los zoroastrianos, gestionado completamente por ellos, se mantiene económicamente mediante donativos y el precio de la entrada (2 eur).













Pero de nuevo fui al enorme casco antiguo de la ciudad, de día con encanto muy que de noche, un laberinto de callejones estrechos, de adobe color desierto que me permitieron perderme entre calles y tiendas viendo escenas costumbristas y sacando unas fotos preciosas...mezquitas escondidas, rincones secretos (patios, pasarelas, puertas decoradas,...)  y algunas sorpresas como la casa Hali. De este casco histórico, la UNESCO dice que es uno de los asentamientos más antiguos del mundo. Se dice enseguida.









 






















Por la tarde, y en las afueras de la ciudad, con Hadi, un simpático guía del hotel, visité las TORRES DEL SILENCIO, abandonadas desde los años 60, eran dos enormes torres funerarias de planta circular donde según el ritual zoroastriano se depositaban los cadáveres a la intemperie en la parte más alta, dejándolos a merced de los buitres
Más tarde, los huesos eran arrojados a un pozo abierto y se cubrían con cal viva evitando su contaminación y así purificarlos, según la antiquísima tradición zoroástrica de más de 3000 años Es el lugar de referencia del zoroastrismo, una religión minoritaria cuyos fieles renunciaban a enterrar o incinerar a sus muertos.

Ubicadas en la cima de dos cerros al sur de la ciudad. El acercamiento fue espectacular y las vistas impresionantes en un entorno con cierto misterio. Aunque hubo muchas torres similares, hoy apenas quedan, y a pesar de que en los años 70 se prohibieron ya estos ritos, me dijeron que se siguen practicando clandestinamente. Glups.















Conocí allí a dos francesas, una era de Perpignan y hablaba perfecto castellano. Era su 2ª vez en Irán, muy simpáticas.


De vuelta al centro de Yazd, paramos en el DOLAT ABAD GARDEN, precioso, y donde mi guía me presentó a otro guía local que además hablaba un correctísimo español y al director de una agencia de viajes iraní. Muy interesante, e interesados en mis opiniones. Pude ver una gigantesca Torre de Viento, desde dentro. Y sí, se notaba corría mucho el aire...que luego se distribuía por las habitaciones.














Por la noche, cenita tranquila en una terraza. Espectacular y un ambiente musulmán muy atrayente, rodeado de sonrisas y solo echando de menos una copa de vino o una buena cerveza...










Días  6/7 – YAZD -  SHIRAZ (2N)

El hotel de Yazd me consiguió un taxista por 80 usd (56 eur) para hacer unos 500km. y salí hacia Shiraz, en zona desértica, visitando en ruta Pasargadae (a 315km), Naqsh-e-Rostam y después Persépolis antes de llegar a Shiraz, a un buen hotel Niayesh Hotel (30 eur/noche A+D), muy bien ubicado y donde estuve 2 noches. Reservado en Hostelsclub.com


En PASARGADAE hay una altiplanicie a 1900 m. de altura donde el Rey Ciro decidió edificar su capital. El recinto comprende: la Tumba de Ciro, los restos del Palacio, de un templo del fuego, de unos altares y una torre de piedra. 

Aunque del antiguo Palacio de Ciro el Grande no queda prácticamente nada, uno puede ponerse delante de la tumba del monarca más importante del Imperio Aqueménida. Su lejanía hace que merezca la pena sólo para los muy aficionados a la arqueología y a la historia persa, ya que salvo la tumba de Ciro no quedan más que unas ruinas difícilmente interpretables que son muy anecdóticas si las comparas con las de Persépolis. O que te pille de paso, como me pasó a mí…







No me pareció gran cosa…y estaba excitado pensando que solo a 70km. tenía las espectaculares sepulturas excavadas en la roca en NAQSH-E ROSTAM, una parada obligada: recordaba a Petra, aunque éstas tienen mil años más…. Situado a pocos kilómetros al norte de Persépolis, es conjunto arqueológico emplazado en un gran desfiladero. Esta necrópolis alberga las tumbas de los principales soberanos aqueménidas Darío I, Jerjes, Artajerjes y Darío II que comenzaron a enterrarse aquí una vez que adoptaron el zoroastrismo como religión oficial. Aunque las cuatro tumbas reales están en forma cruciforme, no tiene nada que ver con la religión cristiana, sino con los cuatro puntos cardinales.
Es un yacimiento de una antigua necrópolis, con hendiduras en un desfiladero que conducen a enormes cámaras funerarias e impresionantes relieves sobre las entradas.
Cuatro tumbas esculpidas sobre las paredes de una montaña, sin apenas turistas y una preciosa colección de bajorrelieves adosados a la roca. Para mí fue una de las mejores sorpresas de Irán, un rinconcito de ensueño de esos que te hacen sentirte afortunado por poder viajar. 




















Y llegué por fin a PERSÉPOLIS, el principal tesoro arqueológico de Irán y una de las maravillas de la ANTIGÜEDAD. Con mayúsculas. 

Esta ciudad palaciega perteneciente a la dinastía aqueménida, fue iniciada por Darío I en el año 518 a. C. y destruida por Alejandro Magno en el 331 a. C.
Posiblemente el lugar más especial de Irán: arqueología pura y grandeza de una ciudad destinada a albergar los festejos más importantes del imperio en la que dignatarios venidos de muchas latitudes quedarían asombrados de la magnificencia persa. 2500 años después de su construcción, solo lo poco que queda de ella te sigue dejando con la boca abierta: grandes caballos de piedra, personas esculpidas en bajorrelieves y tumbas en la falda de la montaña. El momento de entrar por la Puerta de las Naciones, flanqueada por toros alados es una pasada y ver el sol detrás era un sueño.
Declarada en 1.979 por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, esta capital del Imperio Persa ocupa un área de unos 125.000 m2. y es conocida en Irán como El Trono de Jamshid.

Hoy, sus grandiosas ruinas todavía muestran al mundo la grandeza de una civilización cuyo arte se muestra por igual en su monumental arquitectura, en los espectaculares frisos y en unos mosaicos impresionantes.
La armonía de sus monumentales escaleras, las imponentes puertas y exquisitos relieves deja pocas dudas: en su época de esplendor, Persépolis era el centro del mundo. Actualmente es solo la principal ciudad antigua de Irán. Muy visitada por cierto, estaba petado de gente.






























Había mucha gente acampada por la zona...





Llegué por fin hasta la ciudad de SHIRAZ (60km), conocida como "la ciudad de las flores y los poetas". Un laberinto de calles y la urbe más antigua, con referencias que datan del año 550 a. C. La capital de la región de Fars, fue muy famosa por sus vinos (esto hoy parece de chiste), jardines o alfombras y alberga una de las mezquitas más bellas de todo Irán país, Nasir-ol-Molk, por la luz del sol que entra a través de sus vidrieras de colores.

Shiraz es sinónimo de refinamiento, ruiseñores, poesía.. fue una de las ciudades más importantes del mundo islámico medieval y la capital de Irán durante la dinastía Zand (1747-1779), la época en que fueron construidos o restaurados algunos de sus edificios más bonitos.
Cuenta también con preciosos jardines, exquisitas mezquitas y ecos de una antigua sofisticación. Está situada en un fértil valle, famoso en tiempos por sus viñedos, de los que hoy, con el alcohol prohibido, no queda nada…

Visité los lugares más recomendados y prescindí de algunos, por tiempo…y por "colas" para entrar, como la Tumba de los poetas Hafez y Saadi, situada en el interior de los jardines Hafezieh y uno de lugares más visitados por los iraníes. Una pena.
A los pies de la montaña Allah-o-Akbar y bañada por el rio Khoshk, Shiraz es otra de las paradas obligadas en todo viaje a Irán. A priori, no parece una ciudad tan homogénea como pueda serlo Isfahán o incluso Yazd (debido a lo tremendo de los terremotos y el descuido posterior), pero tiene lugares absolutamente asombrosos que uno va encontrándose poco a poco.















La mayoría de viajeros va a Shiraz, no sólo para conocerla en profundidad, sino también como base de operaciones para visitar lugares de hace miles de años: desde allí salen todas las rutas posibles a las ruinas aqueménidas de Persépolis, Naqsh-e Rostam, Naqsh-e Rajab (que no visité) o Pasargadae.








LOS JARDINES DE NAJANRESTAN: Son unos jardines públicos, construidos en 1.879, situados al nordeste de la ciudad que además de su belleza, tiene la ventaja de poder observar la vida cotidiana de la gente, sobre todo al atardecer, cuando se convierte en uno de sus centros de reunión para el ocio. Con muchos naranjos, posee en el centro un palacio de la época Qajar, del que resalta su fachada, todo ello rodeado de canales y flores. Precioso.















LA MEZQUITA DE NASIR-OL-MOLK, espectacular con sus vidrieras a primera hora de la mañana. La "mezquita rosa", uno de los edificios más fotografiados de Irán. Esa luz caleidoscópica fue una experiencia mágica…















BAZAR-E VAKIL: Se encuentra en el centro histórico de la ciudad y es uno de los más bonitos del país. Con altas y amplias galerías, alberga patios preciosos, viejas tiendas donde se vende de todo, alfombras, cobre, artesanía, antigüedades…., casas de baños, caravasarais y casas de té, destacando la antigua Saray-e Moshir que se encuentra en la entrada sur, en un edificio construido en el año 187, con dos pisos y un estanque octogonal en el centro. Conecta con la mezquita del mismo nombre, integrada en la misma estructura del bazar una construcción preciosa, siguiendo el estilo puramente persa. Comí en un sitio muy rico.





















HAMMAN-E VAKIL: un complejo de antiguos baños públicos abovedados, con algunos maniquíes para ambientar cómo se relajaban hace cientos de años. La foto que me saqué por la noche, en su puerta, me encantó.







Todo junto a una plaza muy guay para tomarse algo, descansar y ver pasar a la gente. Había una camarera italiana y estuvimos hablando un buen rato.





MEZQUITA VAKIL. Me cachearon al entrar. Era algo tremendo, con un revestimiento de azulejos que me pareció alucinante. Fue terminada en 1773 y después restaurada en 1825. Con una superficie de 3600 m2, es uno de los monumentos más valiosos de Irán, con dos puertas de entrada, acompañadas con unos mosaicos alucinantes y una sala de oraciones con columnas en forma de espiral.






MAUSOLEO DE SHAH CHERAGH: Guarda los restos de un hermano del Imán Reza que murió en Shiraz. Es uno de los mausoleos más sagrados del país e importante centro chiita de peregrinación. Familias y montones de fieles se daban cita en un inmenso patio central. Tanto de noche como de día me resultó algo muy impresionante.

















KARIM KHAN, una ciudadela con murallas y torreones en mitad de la ciudad, son parte de la seña de identidad de Shiraz. Uno de los torreones estaba inclinado porque se estaba hundiendo sobre un depósito subterráneo. Mucha gente paseando, en patines o fumando una shisa. Un lugar animado y muy agradable.










Días  8/10 –  SHIRAZ – ISFAHAN (3N)

El hotel me ayudó para reservar un billete de autobús VIP a Isfahan, a 500km. Con asientos de cuero "muy" reclinables y comida gratis. 8 euros. 7 horas por una autovía buenísima. Llegué a Isfahan a las 17h. No se me hizo largo porque aproveché para escribir notas y planificar resto del viaje... además pude dormir.





Llegué a un hotel "tradicional" espectacular, Isfahan Tradicional hotel, reservado en Snaptrip.com: 32 eur/noche A+D. Cuando lo vi, no me lo podía creer. La habitación me daba a un patio super-chulo. 3 noches, con acceso directo al Bazar y, por ello, a la Plaza del Iman. Un acierto y un lujo como se puede observar.










Leí que era la ciudad más bonita de todo Irán, con su plaza de Naqsh-e Jahan o del Imán, patrimonio mundial por la UNESCO y perla de la arquitectura persa que incluía todo esto: el Palacio de Ali Qapu, la Mezquita del Imán y de Sheik Loftollah, los mercados de artesanos y el bazar Bozorg con su arquería tradicional. Tenía muchas cosas por conocer.



















Isfahán, una de las ciudades históricas más importantes de Irán y la segunda ciudad más poblada (con 2,5 millones de habitantes) y dicen que una de las más interesantes de Asia central (si no la más) por sus bellas madrasas (escuelas consagradas al estudio de la ciencia religiosa) del siglo XV, un casco histórico muy bien conservado y su inmensa plaza construida en 1620 en torno a un estanque. Impresionante hasta el infinito.

Quizás el principal destino turístico de Irán, es una de sus ciudades más emblemáticas, no sólo por su significación religiosa, sino porque además concentra la mayor acumulación de monumentos islámicos del país, la mayoría de ellos levantados entre los siglos XVI y XVII.

Hay momentos del viaje que se me han quedado en la memoria: la primera vista de la majestuosa plaza de Naqsh-e Jahan (plaza del Imán) es uno de ellos, uno de los lugares más impresionantes que he conocido; acoge la que dicen es posiblemente la colección más majestuosa de edificios del mundo musulmán: la cúpula de azulejos azules y proporciones perfectas de la Masjed-e Shah, la elegancia suprema de la Masjed-e Sheikh Lotfollah y el palacio de Ali Ghapu, profusamente decorado. Pero, además, lejos de ser un mero atractivo arquitectónico, tanto la plaza como las cercanas casas de té con vistas al río están llenas de vida.

Esto es lo que vi cuando llegué, ese día estaba nublado...

























Podías ver miles de personas, familias enteras, disfrutando en el césped de comidas o cenas en el imponente escenario de la plaza donde, a pesar de la enorme multitud congregada, apenas se oía más que un leve murmullo… Y esta fue una de las cosas que más me llamó la atención (aparte de los carruajes de caballos): la cantidad de familias que hacían vida en la plaza: sentados y charlando, tumbados y de picnic, paseando y simplemente disfrutando de la brisa… comiendo o cenando. Parecía Hyde Park!. Tenía una atmósfera mágica que te atrapaba y fue el lugar más especial que he visitado en Irán, junto con Yazd, Persépolis y el desierto de Kaluts. The Best of.

Isfahan es también famosa por sus finas alfombras y los trabajos en metal, especialmente plata. Unos chicos me llevaron a visitar una de las tiendas más famosas de alfombras en todo Irán (Paradise Handicrafts), donde sí se podía pagar con VISA, y tomé unos tés con su dueño, Hossein Fallahi, muy famoso en Irán, experto y exportador a todo el mundo: me enseñó varios libros donde le mencionaban y me contó todo lo que había viajado por lugares perdidos de Irán para descubrir técnicas y proveedores. Me dijo que una auténtica alfombra persa incluye imperfecciones "adrede" para simbolizar que solo Dios puede crear la perfección. Toma ya!. La historia de las alfombras persas se remonta a más de 2000 años de antigüedad. Este oficio ha pasado de generación en generación y ha sido nombrado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Otro día fui a darme un homenaje a posiblemente el mejor restaurante de Isfahán: SHAHRZAD. Una cola tremenda a la entraba, le eché jeta y, al ser solo uno, me dejaron entrar. Camareros de pajarita, gente de la "alta sociedad", mucho meneo, y unas chuletillas de cordero sensacionales. No había turistas y el lugar era precioso.




Y otro día cené en un sitio igualmente reputado: Bastani. Una pasada la decoración y la calidad, pegado a la Mezquita del Sha.







También me propuse localizar un sitio de locales muy famoso por sus postres, Fereni Hafez, donde incluso había un cartel en euskera describiendo su especie de natillas con miel, que devoré sentado en la puerta del local. Sublime. Otros restaurantes de locales también tenían interesantes platos...





Pero vamos con las principales "atracciones" de Isfahan, y que visité de forma desordenada:

PLAZA DEL IMAM O NAQSH-E JAHAN: Data de 1612 y se encuentra perfectamente urbanizada con una arcada todo alrededor, un palacio, dos mezquitas y la puerta de acceso al bazar que la rodea. Está toda ajardinada y es un lugar de paseo y de descanso en los días de fiesta de los iraníes. Con forma rectangular, tiene una superficie de unos 8000 m2 cuadrados (el doble de la plaza Roja en Moscú), es la más grande del país y la segunda del mundo, sólo superada en tamaño por Tiananmen, en Pekín, y con tantos atractivos que parece una ciudad en sí misma. 


Ya de día y con sol, en un enorme rectángulo rodeado en sus cuatro costados por un enorme zoco de artesanía surge espectacular la Mezquita del Shah, la Mezquita del Jeque Loftollah, sin patio ni alminares elevados pero con el interior más precioso de todo Irán y dicen que de todo Oriente Medio Oriente, sin olvidarnos del Palacio de Ali Qapu, que tenía unas pinturas y unos techos pintados espectaculares y desde el que saqué estas fotos.




PALACIO DE ALI GHAPU: Data del siglo XVII y es una obra maestra. Con una altura de 48 metros, tiene seis pisos, cada uno con decoración propia. Un enorme vestíbulo de entrada, delicadamente decorado con relieves policromados. Desde su terraza, se tienen excelentes vistas de la plaza y de los tejados de la ciudad. Tenía un garito precioso donde estuve un buen rato descansando tomando algo...
















MEZQUITA DE SHEIKH LOTFOLAH 
Es una joya arquitectónica construida por mandato del monarca Sha Abbas I. Su estructura es muy diferente a cualquier otra mezquita iraní, no tiene ni patio, ni alminares. La decoración de su fachada era en tonos azul turquesa y rosa, sobre fondos amarillos. La sala de oración tiene planta cuadrada, con una gran cúpula circular decorada con lujosos azulejos.














MEZQUITA DEL IMÁN
Se encuentra al sur de la plaza de Naghsh-e Jahan y está considerada una de las más bonitas del mundo. Mandada construir por Abbas I entre los años 1612 y 1630 es la obra maestra de la arquitectura persa.




















BAZAR-E BOZORG
Situado al norte de la Plaza de Naqsh-e Jahan, es uno de los más bonitos y tradicionales que vi. Está formado por galerías cubiertas y cúpulas redondas, callejuelas, patios, caravasarais, tiendas, talleres…, a lo largo de unos 5km. Entre otras cosas, en él se puede encontrar artesanía de oro y plata, esmaltes, alfombras, antigüedades y pintura en miniatura. Una pasada!

















PUENTES MEDIEVALES


Hay once puentes que cruzan el río Zayandeh y conectan sus orillas por diferentes lugares de la ciudad, que son el orgullo de Isfahán y lugar de paseo de sus habitantes. El río estaba totalmente seco.


El día que los visité estuve andando en total 19km, y soy incapaz de olvidar la visión apocalíptica del cauce seco, tan ancho, un puntazo: lo recorrí por el medio un buen tramo.
Un paseo super-agradable por la orilla me permitió ver a muchas familias comiendo, parejitas "haciendo manitas" en la hierba o entre los arbustos, muy inocente todo…la España de los 60?. Terrazas con gente fumando shishas…ambiente muy relajado.




Hay tres puentes que destacan por su antigüedad:

El puente Si-o-Seh Pol o puente de los treinta y tres arcos, fue construido en 1602 y es uno de los símbolos de la ciudad. Es uno de los más concurridos, y en sus bajos se encuentra una de las casas de té más conocidas de la ciudad.











El puente Sharestan, es el más antiguo (siglo XII), construido en piedra y ladrillo es el más lejano del centro. Su sencillez y su pequeño tamaño lo llenan de encanto, encerrando en él toda la fuerza del medievo islámico.



El puente Khaju, es el mayor y el más bonito. Mandado edificar por Abbás II, tiene dos alturas y una cuidada decoración a los lados de la calzada que lo atraviesa. Es un ejemplo de sofisticación y equilibrio. Impresionante e hipnótico, era arrebatador. 
Según me fui acercando, oía cánticos tradicionales de gente que se ponía en los soportales a recitar poemas cantando y otros les acompañaban, un espectáculo. Mayores y jóvenes mostraban un respeto tremendo, en medio de una gran tranquilidad…poco más que un murmullo dentro del eco de las "capellas"... y yo casi con la carne de gallina.


















CATEDRAL ARMENIA DE VANK
Situada en el barrio armenio, es un pequeño grupo de edificios con una curiosa mezcla de estilos y gustos iraníes con los de la comunidad armenia. La iglesia es la más importante de todo el país y su estilo dicen que es una mezcla de arte iraní y arte renacentista italiano. En su interior, las paredes y los techos, aparecen decorados con pinturas al óleo que representan escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento. Me pareció preciosa y espectacular.














MUSEO DE VANK
Se encuentra al lado de la catedral y sorprende la curiosa mezcla de lo que en él se expone. Impresionan mucho las fotografías que dan testimonio del genocidio y la persecución de que fue objeto la comunidad armenia a principios del siglo XX, a manos de Turquía, negado por ésta, y como curiosidad hay un pelo en el que se puede leer, gracias a un microscopio, una frase escrita.









Al salir fui a la plaza JOLFA, con ambiente, hablando con el camarero que me puso un cortado con hielo -spanish style- al sol, una gozada, y no paraban de entrarme para seguir preguntándome nombre, país, itinerario y opinión…algunos incluso haciendo esfuerzos con un inglés sorprendentemente básico.



MEZQUITA DEL VIERNES O MEZQUITA DE JAMÉ
Situada en el centro histórico, es el edificio de su tipo, más antiguo, conservado en Irán (siglo XI). Las distintas modificaciones sufridas, la han convertido en un observatorio de la evolución de la arquitectura religiosa del país. El complejo, que abarca más de 20.000 m2, cuenta además, con salas construidas en diferentes estilos arquitectónicos, de modo que puede decirse que actualmente representa una historia condensada de la arquitectura iraní.
Tiene un inmenso patio cuadrangular, con una pileta de mármol y un viejo vestíbulo, aunque sus elementos más característicos son sus dos cúpulas, ambas del siglo XV.

































Día  11 – ISFAHAN -  NATANZ - ABYANEH - NUSHABAD - KASHAN - TEHERAN 

El taxista que 3 días antes me había llevado desde la estación de autobuses de Isfahan hasta mi hotel, me ofreció a un compañero suyo para llevarme en mi último recorrido (500km) por solo 140 usd (100 eur, para 11 horas), parando en un montón de sitios y haciendo de guía, una gozada. Salí hacia Teherán a las 9am, con la idea de visitar en ruta Natanz y el espectacular pueblo de Abyaneh. Paramos también en la ciudad subterránea de Nushabad y continué a Kashan donde hice una visita al Bazar y a casas tradicionales de la época de la dinastía Kayar, y los jardines Fin. Fue una traca final espectacular.

NATANZ
A pesar de que leí que la zona estaba convulsa por la presencia de plantas nucleares (se veían desde el coche protegidas por tanques, ojo!, aquí fotos no), Natanz me pareció muy tranquila y acogedora. Llovía un poco pero daba para una parada corta para conocer de cerca el complejo unido de Mezquita del Viernes y tumba de Abd al Samad, un místico sufí que vivió hace mil años. Es una de esas construcciones cónicas que le dieron los persas a algunos mausoleos, con una puerta principal preciosa.











ABYANEH
Con 2500 años de antigüedad (sí, he dicho 2500), este aislado y pequeño pueblo, está situado a los pies del monte Kar-Kas, posee empinadas y sinuosas calles de barro y piedra y un laberinto de casas de adobe rojo, con ventanas de celosía y frágiles balcones de madera. Pintoresco es poco decir.  Fue una de las sorpresas del viaje, sin dudarlo.
Aferrado a un carácter y a una tradición que no entiende de "revoluciones", ha mantenido su colorido y la vestimenta de algunos lugareños. Parece que se ha parado el tiempo. En la parte superior de la aldea se asientan las ruinas de lo que fue un fuerte. Me costó mucho subir, me jugué el tipo, y complicado bajar, pero mereció mucho la pena. Una pasada, como se ve.

Me dijeron que era un lugar en el que se habla un farsi tan antiguo que casi no se entiende fuera de allí. Fascinante sentir que estás en un lugar aislado y relativamente virgen, con  arroyuelos, en un enclave que es Patrimonio de la Humanidad desde 2013. Escenas  y postales para un recuerdo imborrable; una maravilla, era el Irán más rural que vi.


























NUSHABAD

La ciudad es famosa por su notable complejo de túneles y cámaras subterráneas. Debido a esto, es conocida también como la 'ciudad subterránea'. Con el paso del tiempo, se convirtió en algo más que un lugar donde los habitantes de la zona podían obtener agua dulce o librarse del calor.


Nushabad también sirvió como refugio durante tiempos de guerra. A lo largo de los siglos, numerosos invasores llegaron a la región para matar y saquear. La invasión mongola en Irán durante el siglo XIII es un claro ejemplo de ello. Cuando estos invasores llegaron a la ciudad la encontraron vacía, ya que sus habitantes habían huido a la ciudad subterránea. Había pozos de ventilación que permitían el flujo de aire dentro y fuera de Nushabad, mientras que el manantial proporciona agua dulce. Esto implicaba que los refugiados eran capaces de permanecer en la ciudad subterránea durante largos períodos de tiempo. Nushabad fue finalmente abandonada y olvidada por la población local. En 1920, se estaba cavando un pozo bajo la casa de un habitante de la zona cuando éste se encontró con un laberinto de cámaras subterráneas. Me gustó la visita, aunque esperaba más. Una foto con la guía, que ella misma me pidió con cierta timidez, coronó una mañana cañón.











KASHAN 
En esta agradable ciudad-oasis en la orilla occidental del desierto de Kavir, se encuentra concentrado todo lo que supone la cultura persa, mezquitas, caravasarais, alfombras, bazares, jardines y casas señoriales… Leí que Kashan fue habitada en el siglo IV a.C (no me acostumbro a estas fechas!), aunque su historia escrita no se conoce hasta el siglo XI.



Fuimos al Bag-e Fin, un impresionante jardín de cedros, estanques y fuentes, que me pareció precioso; no me cansaba de ver cosas así...















Una ciudad encantadora, también con bad-girs o torres de viento de adobe. Tranquila y auténtica. Me encantó su bazar. más pequeño pero con mucho encanto.








Y de repente, dentro del bazar, uno de los caravasarais a cubierto, dicen, más bonitos y sorprendentes del mundo, en pleno corazón del zoco. Una inesperada sorpresa que me dejó absolutamente maravillado.






Visité después algunas de las casas tradicionales en la era Qajar que construyeron como verdaderos palacios los mercaderes más acaudalados. Imprescindibles son, sobre todo, las casas Khan-e Boroujerdi y Khan-e Tabatatei, donde cada detalle es una delicia. Alucinante…y todo tan elegante!.





















Día  12 – TEHERAN – AMSTERDAM - BILBAO 


Llegué al aeropuerto de Teherán a las 22h., cansado, y aún me quedaban 5 horas de espera (salida 3am). Despedida de Mehrdad, siempre triste. Un buen tipo.

Menos mal que el aeropuerto quedaba al sur de Teherán y no hubo que cruzar la ciudad. Cené una hamburguesa "con de todo" y un zumo natural. Era igual que cualquier aeropuerto europeo y, aunque mucho más pequeño, había de todo para comprar.



Últimas compras para gastar los riales de sobra (calculé casi perfecto porque fui cambiando euros según necesitaba en cada ciudad) y cambiarme de ropa y calzado...

Este ha sido el viaje en el que menos dinero he gastado, y no me he privado de nada. Bueno sí: de vino, cerveza,…a ver…pescado, marisco, chuletones, jaja, sí. Sí me he privado de algunas cosas…

Dormí las casi 6h. de vuelo, por lo que no eché de menos el inesperado "first class" de la ida. Sin dudarlo, en el aeropuerto de Amsterdam fui directo a una sala VIP con mi tarjeta Priority Pass. Excelente: por 24 euros estuve 2,5 horas, desayunando cuanto quise (me puse morado), con un wc super-limpio, descansando en sofás y relamiéndome del viaje. Sano y salvo para tranquilidad de familia y muchos amigos que no entendían qué se me había perdido en Irán y estaban preocupados por mi decisión de ir.

En parte me alegro de haber ido a Irán en 2018: en pocos años podría cambiar bastante aunque aún mantuviese sus esencias. Es realmente muy palpable que Irán se debate entre tradición y modernidad; he podido apreciar toda una gama de colores entre ambos polos, una mixtura de sensaciones muy interesante de vivir en primera persona, y que no parará de evolucionar.

Irán, TAN elegante, es la joya de la corona musulmana y cubre todas las expectativas imaginables. Me ha resultado apasionante y un verdadero espectáculo visual.

La experiencia de viajar en solitario me ha parecido igualmente sensacional, me ha dejado sentimientos inéditos muy gratificantes…pero es que además es imposible sentirse solo en Irán.
De eso se encargan los iraníes, unos verdaderos cracks. He aprendido mucho de este país.

Un viaje tremendo, muy ilusionante y recomendable a más no poder para cualquier perfil viajero. Ni lo dudes. Pero ¿ha sido un viaje de aventura con algo de cultura?, o al revés...; yo me inclino más por lo primero: cada día me resultó excitante. Los iraníes me han encantado y además es muy posible, ojalá, que este viaje me haya despertado nuevas inquietudes viajeras -que recibo con enorme agrado- para coger de nuevo "carrerilla" y abrirme, más si cabe, a alternar con destinos igualmente poco convencionales.

Por ello tengo la impresión de que mi periplo viajero no ha hecho más que empezar. Como reza el subtítulo de mi blog, "El Mundo no es un pañuelo", afortunadamente: viajes tan especiales como éste siguen siendo mi verdadero leitmotiv porque me animan a seguir conociendo el planeta con pasión.

Lo que me queda…



VIDEO DEL VIAJE
https://youtu.be/BzMtmM1gc-U


Related articles